| 3 | LOVE: UNA NOTA MÁS ✔️

33 - ❥

━━━╰☆╮━━━

Luces azules, rojas y blancas. Bomberos, paramédicos y policías. Zumbidos fuertes que me hacen encoger de dolor. Me mueven, pero no reacciono. Todo me da vueltas y comienzo a ver hadas revoloteando a mi alrededor, pequeños puntos brillantes. El zumbido empeora a la vez que voces se entrelazan, hablando todos a la vez. Me llevo una mano al oído, pero me la quito cuando siento algo húmedo. Parpadeo y mi visión toma fuerza poco a poco, dejándome ver la sangre que hay en mi mano.

Siento que gritan mi nombre, pero el shock no me permite reaccionar. La cabeza me duele y levanto la mirada de nuevo, viendo la bolsa de aire también con sangre.

Incrementan la fuerza en mi hombro y volteo enseguida, encontrándome con la cara de Jake ensangrentada. Vuelvo a parpadear y en un movimiento involuntario, ya estoy sosteniéndolo de la cara, revisándolo. Hace una mueca cuando encuentro el golpe en su cráneo.

―Jake...

―Estoy bien ―interrumpe al ver mis ojos―. No llores. Estoy bien.

No sabía que había empezado a llorar hasta que sentí la humedad en mis mejillas. 

―Jake... ―repito, recuperando la estabilidad.

―Estamos bien ―Me revisa a la velocidad de la luz, tocándome por todas partes hasta asegurarse de que no tengo ninguna herida grave. Se detiene en mi oído y aprieta la mandíbula cuando sus dedos se llenan de sangre en ese punto.

Mira detrás de mí y pareciera que mentalmente se estuviera haciendo una idea de lo que pasó. Miro un segundo por encima de mi hombro y detallo que la ventanilla de mi lado tiene el cristal roto.

―Estoy bien ―digo al sentir que ahora es él quien necesita escucharlo de mi parte.

Coge mi mano y la aprieta fuerte, entrelazándola con la suya y se voltea hacia el hombre que no había notado antes, pero ha estado todo el tiempo del lado de su ventanilla.

―La maquinaria ya viene en camino. Tendremos que cortar ambas puertas para que la lata ceda. El golpe las bloqueó y no podremos abrirlas sino es con la sierra eléctrica...

¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?

Escucho lo que explica a la vez que miro por primera vez al frente después de haber despertado tras el choque, y me detengo en los escombros que hay en el parabrisas del auto. Más adelante, una caseta de frutas completamente destrozada. Mucho más adelante, un barranco. Trago saliva al imaginarme lo que pudo suceder si la caseta no hubiese estado.

El auto también está destrozado y me incorporo un poco, soportando el leve dolor que cubre todo mi cuerpo. No queda nada del parachoques delantero y es bastante claro que chocamos de frente, por lo que el auto se encogió y causó que las puertas se trabaran.

Bajo la mirada a mis piernas y el aire vuelve a mis pulmones cuando me doy cuenta de que no quedaron atrapados, aunque... Por poco no lo hicieron. Verifico rápidamente del lado de Jake y soplo aire por la boca cuando también compruebo que su lado no se vio tan afectado al igual que el mío.

‹‹Tuvimos suerte››

No pueden auxiliarnos hasta que salgamos, pero una paramédica está de mi lado, y otra del lado de Jake, cada una alumbrando a cada uno con una linterna directamente a los ojos y haciéndonos preguntas variadas, pero sencillas, supongo que para comprobar que no tengamos ningún daño cerebral o visual. Aunque ya nos informaron que al llegar al hospital nos realizarán por individual algunos análisis para descartar cualquier tipo de lesión.

Dos policías se hacen a un lado, dándole paso a un bombero que se acerca con la sierra en la mano. Tiene puesto el equipamiento necesario para realizar la labor e inicia por el lado de Jake.