GRAVITY | Steve Rogers ²

37 | natasha

Clint giró el avión en el aire y comenzó a dispararle a Ultrón, quien envió a sus guardias tras él. Clint los alejó del camión mientras Freya se puso de pie en su motocicleta, esperando el momento correcto antes de que se sumergiera en la parte trasera del camión.

Aterrizando con fuerza, se giró y vio a Steve ser abordado por Ultrón, volando hacia el costado de un tren. La voz de Clint volvió a hablar—. Vuelven hacia ti. Lo que tengas que hacer, hazlo ya.

—Estoy dentro —dijo Freya mirando el Arca.

—Estoy en camino —respondió Natasha—. Cap, ¿lo distraes?

—¿Qué crees que estuve haciendo? —preguntó Steve.

Freya se paró en el borde del camión mientras Natasha saltó y agarró su mano.

—Nat entró —dijo Freya cuando los guardias de Ultrón volaron hacia ellas y agarraron la parte inferior del camión.

Se balancearon hacia atrás y se habrían caído si no fuera por Freya, quien usó sus poderes para evitarlo. Cuando ambas estuvieron de pie, comenzaron a pensar en un plan para tomar el Arca.

—Bien, el paquete está en el aire —dijo Clint—. Puedo disparar.

—Negativo, seguimos en el camión —dijo Natasha.

—¿Qué demonios hacen? —dijo Clint.

—Estate listo —dijo Freya—. Te enviaremos el paquete.

—¿Cómo lo recibo? —preguntó Clint.

—Vas a desear no haber preguntado —respondió Natasha cortando las correas que sostenía el Arca en su lugar.

—¡Lo perdí! —gritó Steve—. ¡Va hacia ti!

—Nat, Frey, debemos irnos —dijo Clint.

Natasha colocó un detonador en la pared antes de saltar sobre el Arca, aferrándose a ella mientras se deslizaba hacia la abertura. Freya voló después de ella viendo a Clint atrapar el Arca, pero no antes de que Ultrón agarrara la pierna de Natasha y la tirara del jet.

—¡NAT! —gritaron Freya y Clint.

—¡Yo me encargo! —gritó Freya despegando tras Ultrón.

—Cap, ¿ves a Nat? —preguntó Clint.

—Si tienes el paquete, ¡envíaselo a Stark! —gritó Steve—. ¡Vamos!

—¿Ves a Nat? —exigió Clint.

—¡VETE! —gritó Steve.

—La veo —gritó Freya—. La atraparé, Clint.

Ultrón se volvió y vio a Freya siguiéndolos, mirando a Natasha que estaba inconsciente en su agarre—. No, no lo harás.

Ultrón golpeó a Freya con su energía, que apenas logró esquivar; la explosión le dio en la pierna y Freya gritó de dolor.

—¡Freya! —gritó Clint girando el jet para salvar a su amiga cuando cayó por el aire.

—¡CLINT! —gritó Freya mientras el dolor estallaba en su pierna—. Me dieron.

—Voy —dijo Clint—. Prepárate.

Freya cerró los ojos y se preparó mientras escuchaba el sonido del jet. Se las arregló para frenar su caída lo suficiente como para aterrizar en el piso del jet, deslizándose hasta el asiento en el que Clint estaba sentado. Programó el jet para que se pusiera en piloto automático antes de ponerse de pie y ayudar a Freya a ponerse de pie.

—Auch —murmuró Freya—. Eso pica.

—Vas a estar bien —prometió Clint, buscando el kit de primeros auxilios—. Una vez que volvamos a la Torre podemos curarlo correctamente.

—Ultrón agarró a Nat —dijo Freya en voz baja—. Tenemos que salvarla.

—Primero yo, luego Nat —dijo Clint sacudiendo la cabeza—. La próxima serás tú.

—No si puedo evitarlo —respondió Freya haciendo una mueca cuando Clint presionó una tela contra su herida.

—Esto parece una quemadura —dijo Clint despegando los restos carbonizados del traje de Freya—. Necesitará algo más que un vendaje.

—Mejor volvamos a Nueva York —dijo Freya haciendo una mueca nuevamente.

—Estaremos allí en un par de horas —dijo Clint.

—Gracias por volver por mí —respondió Freya.

—Eres mi mejor amiga, no podía dejarte —dijo Clint—. Incluso si eso significa desobedecer al Cap.

—Le va a costar volver a Nueva York —dijo Freya—. ¿Deberíamos volver por él?

—Estará bien —respondió Clint—. Ahora, siéntate y disfruta del viaje.

Freya suspiró y se recostó contra la pared—. De acuerdo.

Cuando llegaron a Nueva York ya estaba oscuro, y Clint y Freya le entregaron el Arca a Tony y Bruce sin decir una palabra. Ninguno de los dos quería hablar sobre lo que sucedió, sabiendo que potencialmente habían perdido a Nat ante Ultrón.

Clint ayudó a Freya a llegar a su habitación donde se cambió el traje y se puso unos shorts y una camiseta, trabajando cuidadosamente sobre la quemadura de su muslo. Una vez que se cambió, ella y Clint regresaron al laboratorio, donde se sentó en una de las mesas médicas, dejando que Clint limpiara la herida.

—¿Noticias de Nat? —le preguntó Bruce a Tony.

—No supe nada —respondió Tony—. Está viva, sino Ultrón ya estaría alardeando.

—Esta sellada —dijo Clint señalando el Arca, antes de envolver un vendaje alrededor del muslo de Freya.

—Necesitamos acceso al programa, desbloquearlo desde adentro —dijo Bruce.

—¿Alguna posibilidad de que Natasha les haya dejado algún mensaje fuera de la internet? —le preguntó Tony a Clint y Freya—. Al estilo de espías de la vieja escuela.

—Puedo buscar en algunos lugares. La encontraré —dijo Clint volviéndose hacia Freya—. Ya terminé.

—Te ayudaré a buscar a Nat —sugirió Freya siguiendo a Clint por las escaleras.

Estuvieron buscando durante un par de horas, usando toda la tecnología antigua que pudieron encontrar para tratar de rastrear a Nat. Freya sugirió conectarse a una de sus frecuencias comúnmente utilizadas para ver si Natasha había logrado recoger de alguna manera la misma frecuencia, y Clint cambió los diales en la vieja radio.

Esperaron y, finalmente, escucharon un sonido estático que era casi como el código Morse. Freya jadeó y acarició el brazo de Clint, señalando a la máquina con entusiasmo.

—Esa tiene que ser Nat —dijo Freya.

Clint se volvió hacia la computadora, escribiendo frenéticamente antes de concentrarse en la ubicación de Natasha—. La tenemos.