71 | un universo agradecido

456 47 0
                                    

Al día siguiente, Tony, Rocket y Bruce colocaron con éxito las Gemas en uno de los guanteletes de Tony y estaban listos para traer a todos de regreso. Freya se puso de pie con sus amigos, vistiendo su traje de combate en caso de que algo saliera mal. Tenía los brazos cruzados y todavía tenía la misma expresión en blanco en su rostro, afligida por Natasha.

—Muy bien, el guantelete está listo —dijo Rocket—. La pregunta es, ¿quién chasqueará sus dedos?

—Yo lo haré —ofreció Thor.

—¿Disculpa? —preguntó Tony.

—Está bien —respondió Thor, dirigiéndose hacia el guantelete.

Steve y Tony se interpusieron en su camino para detener la marcha de Thor hacia el guantelete. Steve colocó una mano sobre su pecho—. Thor, solo espera. Aún no decidimos quién se lo pondrá.

—¿Disculpa? ¿Estamos acá sentados esperando la mejor ocasión? —preguntó Thor.

—Al menos deberíamos discutirlo —dijo Scott.

—Estar acá sentados mirando esa cosa no va a traer a todos de vuelta —dijo Thor—. Soy el Vengador más fuerte. Es mi responsabilidad. Es mi deber.

—Normalmente, tienes razón —dijo Tony, hablando por encima de Thor.

—¡Para! —siseó Thor—. Solo déjenme... solo déjenme hacerlo. Déjenme hacer algo bueno. Algo bien.

—Escucha, no es solo porque ese guantelete canaliza mucha energía, sino que que no estás en condiciones —dijo Tony.

—¿Qué crees que fluye ahora mismo por mis venas? —preguntó Thor.

—¿Salsa de queso? —comentó Rhodey.

—Rayos —dijo Thor.

—Los rayos no te ayudarán —habló Bruce—. Tengo que ser yo. Viste lo que le hicieron a Thanos esas Gemas. Casi lo matan. Ninguno de ustedes sobreviviría.

—¿Cómo sabemos que sobrevivirás? —preguntó Steve.

—No lo sabemos —respondió Bruce—. Pero casi toda la radiación es gamma. Es como si... yo estuviera hecho para esto.

—Bruce, ¿estás seguro de que es una buena idea? —preguntó Freya.

—¿Qué otra alternativa tenemos? —preguntó Bruce.

—Está bien —dijo Steve—. Está bien, Bruce, puedes hacerlo.

Bruce recogió el guantelete y Tony lo miró—. ¿Estás listo?

—Manos a la obra —dijo Bruce.

—Recuerda, Thanos los hizo desaparecer hace cinco años, tú los traerás de vuelta al presente, a hoy. No cambies nada de los últimos cinco años —dijo Tony.

—Entendido —dijo Bruce.

Mientras Bruce se preparaba para ponerse el guantelete, todos activaron sus trajes. Freya se paró al lado de Clint, que era tan mortal como ella, y creó un campo de fuerza alrededor de los dos. Clint le sonrió, sacando su arco y preparándose para que las cosas salieran mal.

—Viernes, activa el protocolo Puerta de Granero, por favor —pidió Tony.

Las puertas y las ventanas a su alrededor comenzaron a cerrarse solas, metiéndolos dentro de la habitación y bloqueando el resto del complejo, Freya observó con asombro, dándose cuenta de que Tony realmente había pensado en todo.

—Todos regresan a casa —dijo Bruce, y Freya sintió una punzada de dolor cuando se dio cuenta de que eso no se refería a Natasha.

Luego, Bruce colocó el guantelete en su mano, que se estiró y creció para acomodarse a su puño, y una vez que estuvo seguro en su lugar, la electricidad comenzó a surgir a través de su cuerpo. Bruce gimió y se arrodilló, agarrando el guantelete con su mano libre.

GRAVITY | Steve Rogers ²Donde viven las historias. Descúbrelo ahora