TRILOGY: VENASUMP

Capítulo 11

Presente

Peichs Castella:

Muy adelante por sobre Kelly y yo, estaban Peter, Lucas y Aiden observando como el Will se alejaba corriendo de la entrada con un simple cuchillo en sus manos. Mi amiga y yo nos detuvimos con una clara muestra de confusión en nuestros rostros.

Will se giró encontrándonos a todos parados en las puertas observándolo. Estábamos preocupados, confundidos, y atemorizados. ¿Para qué había salido? ¿En serio fue para tanto lo que horas más tempranas confesó?

Nadie hizo exactamente nada, y nos sorprendió el hecho de que no habían infectados de a la redonda. Cuando habíamos vuelto de la cafetería, habíamos traído con nosotros a un grupo grande que no estaría cansada de seguirnos el rastro así fuese por días.

Sentí la oscura mirada de mi mejor amigo sobre mí en el momento en que subió su mano haciendo relucir su hija con el brillo de la noche. Exhalé el aire contenido en mis pulmones apenas lo ví asentir a la distancia.

¿Era una despedida?

Sin más se dió la vuelta y comenzó a correr a toda velocidad por un largo callejón que hacía que perdieramos rastro de su locación. Will...

—¡No! —un desgarrador grito salió por parte de Kelly—. ¡Will, vuelve!

Tengo que seguirlo. Apenas por el rabillo del ojo observé como Kelly se lanzaba desmesurada hasta el frente para ir en busca de nuestro amigo, y yo rápidamente la seguí. Sin embargo, nuestro plan se vió afectado por dos soldados que no esperamos.

Tras nosotros salieron corriendo Peter y Lucas atrapandonos en sus brazos para detenernos.

Sentí los brazos de Peter envolverme y levantarme para impedir que pudiese moverme, y es tanta su fuerza que lo logró. Pero, sin embargo, seguí pataleando y gritando que me soltará mientras solté varios golpes hasta él.

Todo pasó tan rápido que ví solo en un reflejo como Kelly llevó sus manos hasta el cabello de Lucas y lo jalaba mientras le pedía entre lloriqueos que la soltara.

Por mi parte, me límite a clavar mis uñas en los brazos de Peter haciéndolo maldecir del dolor. Kelly y yo seguimos intentando escapar, pero los chicos tampoco dejarían que nosotras logramos cumplir nuestro objetivo.

Sino que más bien, nos llevaron a rastras hasta el edificio nuevamente y nos tumbaron en el suelo una vez volvimos a estar enfrente.

Escuché en un zumbido como la voz de Lucas se extendió en una petición hasta su hermano, la cual consiste en volver a cerrar las puertas.

Sin embargo, para cuando pude volver a caer en cuenta de la situación, estaba tumbada en el suelo del lugar. Kelly se acercaba hasta mí entre sollozos mientras sus brazos buscaron mi cuerpo para sujetarlo con fuerza. Estábamos las dos llorando en el suelo sin control, mientras nuestros gritos hacían eco por todo el lugar.

Will muy probablemente ya había muerto, no estaba entrenado para sobrevivir, y sería imposible poder salir a buscarlo, y todo por... una maldita estupidez.

La noche se llenó de silencio mientras solo nuestras lágrimas y sollozos inundaron el lugar. Habíamos perdido a una de las personas más importantes para nosotros...