Presente
Will Galesio:
Guille se convirtió en el caso clínico más extraño que he visto desde la pandemia. Y por su puesto que he visto mucho; estuve trabajando por un año en el hospital de Nueva York, antes de la llegada del Venasump-8, y he visto una infinidad de casos.
Pero este en particular me llama la atención.
Las convulsiones del chico se han detenido de tal manera que ya no necesitó ser cubierto por enfermeras y cuerpos de seguridad. Sus arranques de violencia eran más erráticos a los de una persona con padecimiento a esta clase de convulsiones. Llegamos hasta el punto de atar sus muñecas, tobillos, cintura y cabeza con correas que lo mantengan sujeto a la camilla.
Sumado a eso, en cuestión de minutos cambiaba su diagnóstico muy rápidamente. Su temperatura desvaría al pasar de 42° a 20° con una diferencia de tiempo de tres minutos como máximo. Su piel cambio a un tono más pálido, pero todos los análisis arrojan que sus defensas aumentaron una cantidad increíble.
Ahora tose, estornuda y sobre su nariz presentando gripe común. De vez en cuando, en el momento en que tiene conciencia, me avisa que le duele la cabeza y musculatura como si estuviese cada músculo desgarrado, y cada hueso partido.
Suda mucho y pide cantidades enormes de agua que termina por vomitar. Al mismo tiempo, se orina y se defeca encima sin tener conciencia de lo mismo; está al tanto de todo, menos del control de su cuerpo... Es fascinante y retorcido a la vez.
Varias enfermeras salieron heridas tras las moridas y rasguños del chico y se tuvieron que ir, dejándome solo con un pasante que está demasiado asustado como para tan siquiera acercarse. Entonces, tomó las riendas de todo.
Juntos esperamos en una sala los últimos análisis y recibo uno llamada del laboratorio avisandome que tengo que pasar retirándolos. Odio que en este hospital tengamos que hacer todo el cuerpo médico.
Miró por dos segundos al pasante que tiene la mirada perdida en el cuerpo del chico sujetado, y me doy cuenta que luce mareado. Tal vez no llegué en pie hasta el lugar de laboratorio, el cual se encuentra a solo la sala de emergencia de adultos de distancia. Así que decidí dejarlo.
—No dejes que nadie entre a este lugar —aviso ganando su atención y el chico asiente un poco asustado.
Me levanté con suavidad y me acomodé la chaqueta mientras caminé hasta la puerta que conduce al pasillo. Una vez afuera veo que no hay personas por el pasillo, y eso me toma por sorpresa.
El lugar siempre es concurrido, y la soledad solo le aporta un aire a esas viejas películas de terror en dónde un hospital común luce como un lugar escalofriante. Ja, lo pienso y me causa gracia mientras cierro la puerta tras de mí.
Me encamino por el largo pasillo hasta el área de laboratorio mientras voy silbando y dando largas zancadas. Mis párpados pesan mientras camino, he cubierto un largo turno de al menos veinticuatro horas y ya estoy demasiado cansado.
Cruzo por el pasillo para llegar hasta el lugar de emergencia de adultos. En sí, es solo una gran sala con separadores a dónde llegan casos comunes en mayores de dieciocho años. Está cerrada, y lo único que da vista al pasillo, es una enorme y larga pared de cristal.
Frotó mis ojos con cuidado mientras comienzo a transitar por ese largo pasillo, y me detengo en seco al escuchar el sonido de un golpe al fuerte cristal que compone la estructura del lugar.
Giró lentamente hasta la pared de cristal al escuchar otro golpe y paseo mi vista por el vacío pasillo antes de atreverme a acercarme hasta ese lugar. Frunso mi ceño al dar un paso hasta ese lugar y subo mi mano suavemente hasta la cortina para moverla con fuerza.
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TRILOGY: VENASUMP
Science Fiction(Los tres libros están incluidos) "Hasta que nuestra última respiración salga, y nuestros corazones dejen de latir; hasta ese preciso instante, tendremos la oportunidad de sobrevivir..." Desconocido. Archivo 992: Ethan Carowey. Venasump-8. ...