TRILOGY: VENASUMP

Capítulo 14

Presente

Peichs Castella:

La noche cayó y la situación había caído de mal en peor. De verdad que no me sentía muy contenta con lo que habíamos conseguido en este lugar.

El hogar era de Pier, el comandante que quedó a cargo de La Icmar para el momento de la contaminación, y lo único bueno de lo mismo, era que la casa contaba con muchas cosas que nos favorecerían para ese momento.

Pudimos contar con gas natural, y pudimos preparar comida con proteínas. Pudimos descansar con almohada y sábanas en camas de verdad, y pudimos contar con medicina que solo pudimos gastar en Peter.

Desde que pudimos encerrarnos en este lugar solo había descubierto una cosa muy clara, y era que de verdad Aiden tenía razón al haber dicho lo de su cariño hasta el hermano. Apenas Lucas observó el estado de su mejor amigo, prefirió llevarlo a una habitación aparte para cuidarlo con mayor atención.

¿Acaso no se daba cuenta que todos estábamos mal?

Ni siquiera preguntó mi estado, como me sentí, o por lo menos me agradeció haber vuelto en búsqueda de su mejor amigo. Nada. Ni el más mínimo gracias fue expulsado por su boca, y solo me límite a aceptar ese mal trato.

Lo único bueno de todo esto fue que descubrimos que Peter si era un contaminado pasivo. Logró salvarse del contagio, y aunque su cuerpo marcó leves características de infección, siguió estando en sus casillas durante las últimas horas.

Mientras él era cuidado por mi novio, yo estaba en otra habitación con Kelly mientras Aiden descansaba en la única cama de la habitación. Estaba exhausto y rendido por todo lo ocurrido en el día y era entendible. Sin embargo, yo seguía despierta junto a Kelly mientras cotorreamos distintas quejas sobre: “mi novio”.

—¿Sabes que es lo peor de todo? —pregunté con un tono molesto desde el otro lado de la habitación, a la pelinegra que ya llevaba más de media hora escuchando mis quejas—. ¡Que ni siquiera ha salido de ese puto lugar a ver cómo me siento!

—Es que yo te dije que Lucas parece gay —opinó Kelly con sinceridad—. Okey, se entiende que tu amigo está en un grado de peligro, pero ya pasó el tiempo debido a la cuarentena, y está dormido. ¿No vas a salir a ver a tu novia por al menos un segundo?

—Es un total infeliz idiota —solté mientras me senté en la cama y solté un hastío bufido—. Lo odio.

—Es demasiado estúpido —acotó Kelly—. Que mal que eres tan ridícula que cuando necesites pene irás con él.

—Ni lo quiero, ni para eso sirve —confesé tomando por sorpresa a mi amiga, la cual cambio su gesto a uno sorprendido.

—¿Cómo así? —la pelinegra se acercó hasta mí mientras una sonrisa asombrada se plasmó en su rostro—. Nunca me dijiste sobre eso.

—Me avergonzaba —me encogí de hombros mientras sentí como mis mejillas se enrojecieron—. Pero sí, es cierto, con Lucas jamás tuve un orgasmo... Es que no sé, no conoce el punto, tampoco tiene un buen amiguito que lo ayude...

—Lo que falta es que sea sumiso y que pida que le hagan todo —comentó mi amiga ganando una de mis miradas afirmativas.

Kelly estalló en risas, y solo me límite a golpearla cuando noté como Aiden se movía en la cama despertándose.

—Idiota, lo levantaste.

—Estaba despierto ya —se excusó Kelly mientras extendió una sonrisa en su rostro—. Pero Peichs, te confesaré que nunca esperé eso de Lucas —la pelinegra pausó antes de darle un vistazo rápido al chico que comenzaba a limpiar la saliva de su rostro con el dorso de su mano—. No suena como su hermano...