TRILOGY: VENASUMP

Capítulo 15

Presente

Peichs Castella:

Había pensado que sería la primera en despertar al día siguiente llegar a la casa, y por eso tuve la oportunidad de ducharme y arreglarme; sin embargo, una vez bajé, encontré que Lucas y Peter esperaban en la cocina.

El dulce aroma a café impregna toda la casa, al igual que ese sutil olor del horno. Tenía muy presente que Lucas utilizaría sus trucos de cocina para prepararnos un increíble desayuno.

Al llegar al área los noté extraños. Peter solo usaba una franelilla que dejaba al descubiertos sus heridas vendadas, mientras a la misma vez usaba unos shorts cortos que debieron pertenecer a Pier en un pasado. Y Lucas no se quedaba muy atrás, había dejado su cuerpo a total descubierto por tan solo usar unos shorts muy parecidos a los de Pier.

—¿Y esta comodidad? —inquirí con gracia al momento en que tomé asiento en la isla y repasé la figura de los chicos con curiosidad.

—Nos la merecemos —avisó Peter con suavidad y una linda sonrisa mientras Lucas tomaba una taza de café y la llenaba antes de extenderla.

—¿Dormiste bien amor? —preguntó el pelinegro una vez tomé la taza que me extendió, y asentí aún con duda, y él prosiguió—: me alegro que lo hallas hecho. Necesitaba hablar contigo de algo muy serio.

—¿Serio? —pregunté dándole un vistazo más largo a Peter el cual me sonrió ahora más serio.

¿Qué tendrían por decirme? ¿Acaso se disculparan por haberme ignorado todo el día de ayer?

Esperé con atención la pregunta de Lucas mientras me atreví a darle un largo trago a mi taza de café. Sin embargo, el chico desvío la atención de mí cuando pasó a subir su vista hasta una persona tras de mí, la cual llamó mi atención apenas expresó con voz asustada:

—Chicos... Hay demasiados —la voz de Kelly pareció asustada, y de inmediato todos giramos hasta ella y nos aproximamos  hasta su lugar.

Fuí la primera en llegar hasta su lugar, y me acerqué hasta la cortina que ella sostenía con una de sus manos, y cuando miré lo que aprecio hace unos segundos, el miedo llenó mi cuerpo.

Hay suficientes infectados como para decir que todos los del área parecen habernos rodeado.

Mierda.

Giré a ver a Lucas, y noté que él y Peter también lograron apreciar la escena desde la ventana de la cocina. Al igual que yo, parecían no saber que hacer. Hasta ahora, no teníamos un plan para continuar, solo estábamos tendidos de la ilusión de que saldríamos en un par de horas hasta el cobertizo.

Por si fuera poco, un ensordecedor sonido se nos unió, y los cuatro tuvimos que tirarnos al suelo y cubrirnos tras sentir que en la parte trasera de la casa, se había prolongado una explosión.

Ese zumbido había vuelto a mi oido apenas me atreví a levantar mi cabeza. Encontré a Aiden bajando a toda velocidad por las escaleras de la casa mientras nos pedía casi a súplicas que lo acompañemos.

—¡Chicos! —grité con fuerza antes de levantar a Kelly quien seguía cubriendo sus oídos en el suelo—. ¡Al piso de arriba!

Sin titubear y confiando plenamente en las palabras de Aiden, comencé a correr junto a Kelly mientras éramos seguida por los chicos. La conmoción y adrenalina nos recorrió en total frecuencia al correr tras Aiden hasta la habitación en dónde anoche había dormido con Kelly.

Los cinco nos adentramos en el lugar, y el chico cerró tras de sí la puerta con seguro mientras nos señaló la ventana abierta.

—¡Salgamos por allí, ahora! —exigió tomando a todos por sorpresa, y nos costó tan solo segundos ponernos al filo de la situación.