TRILOGY: VENASUMP

CAPÍTULO 10

Presente

Ethan Carowey:

Unas grandes construcciones echas pedazos, casas destruidas, y varias calles vueltas añicos. Un gran terreno herbáceo ganando cada extremo de lo que parece una vacía ciudad.

El sol apunta perfectamente hasta lo que parece ser el centro de una ciudad pérdida con el tiempo. Y tengo una vista perfecta a una redoma llena de autos viejos y doblados sin sentido alguno, así como de lugares sin cuerpos de infectados.

—Seamos bienvenidos a la tercera escala: ciudad en ruinas —con un gesto de reverencia, Joseph abrió sus brazos mientras si dejar de mirarme me sonrió.

Estábamos en la ciudad que Augusto y Gorg mostraron en sus grabaciones. El centro de la ciudad es la capital de Idaho. Una ciudad arruinada por la naturaleza que ahora se encuentra totalmente desintegrada.

Joseph y yo damos largos vistazos a las largas extensiones de terrenos mientras nuestras pupilas logran asimilar el paisaje destruido de la zona. Hasta ahora, este sería el paisaje más similar a un lugar apocalíptico que hemos encontrado.

Sucio, dañado, estropeado, son sinónimos muy buenos como para lograr describir la estética de la ciudad. Serían pocas las palabras en mi vocabulario como para dar un vistazo extenso a este lugar.

Pero puedes imaginarte lo peor de tu existencia. Dentro de este lugar puedes encontrar escombros, construcciones destruidas, y muchos rastros de soledad.

—Hace calor en esta zona —mencioné una vez que nos detuvimos en las orillas de lo que pareció ser una vieja fuente—. Creo que debemos aprovechar el sol para buscar refugio.

—Si hace calor —opinó el pelirrojo mientras soltaba sus armas en el suelo, y quitaba su camisa—. Pero digamos, que el sol es parte de nuestra imaginación.

Joseph metió la camisa en el bolsillo de su pantalón y comenzó a colocar las armas por encima de su cuerpo. Varias de sus armas se le colocaron de forma perfecta y dió la imagen de uno de esos sexys militares.

—¿A dónde vamos? —pregunté con duda al pelirrojo que poco a poco se iba acercando a mí, y el chico sonrió.

—Siempre quise estudiar aquí, ¿Sabías? —preguntó con duda—. Me gustaba la zona residencial para estudiantes que se halla a unas calles de aquí.

—¿Conoces Idaho? —inquirí con duda y una sonrisa cómplice una vez que lo tuve demasiado cerca.

—Puede ser que antes de llegar a Baltimore, mi familia viviera un tiempo aquí.

—Entonces dejaré que hoy seas mi guía turístico —comenté en un suave tono y el chico aceptó.

Joseph y yo dimos media vuelta y comenzamos a caminar por el lugar mientras él me iba comentando sus anécdotas de tránsito en la ciudad. Me habló de los lugares que más visitaba con su familia, y de los que más le gustaba recorrer en su juventud.

Me contó que aquí descubrió su sexualidad al estar con un chico extranjero que conoció en un campamento de verano.

En sí, aquí se desarrolló casi toda la vida del pelirrojo hasta que a los quince años se mudó a Baltimore a causa de su padre. En esa ciudad se hizo amigo de Harry muy rápidamente y se adaptó a todos por la clase social de Falohu. Lo que lo hizo especial en esa ciudad, fué que todos pensaron que tenía lo mismo que Harry. Pero en realidad, el chico pertenecía a la clase obrera y trabajadora que existía en esa etapa del tiempo.