Capítulo 2

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Presente

Peichs Castella:

El primer avistamiento de contagiados fué hace alrededor de dos meses en las entradas fronterizas de California.

Definitivamente fué algo decepcionante para muchos, ver que la bacteria seguía intentando llegar a nuestras fronteras, ya que hasta ese momento éramos la zona con mayor seguridad en el país, así como, la zona con mejores instalaciones y extensiones.

Sin embargo, las expediciones en las afueras de la zona disminuyeron en un sesenta y ocho porciento gracias a las bajas que hemos calculado. En cada viaje perdemos al menos diez soldados, a causa de la infección, la cual parece poco a poco evolucionar.

Sí, la bacteria parece evolucionar cada vez más y logra adaptarse al ambiente encontrando nuevos huéspedes en dónde alojarse.

Ya no necesitas solo ser mordido para contagiarte, sino que al tener sangre de un infectado por mucho tiempo en tu cuerpo, también puedes contagiarte. A su vez, no puedes oler por mucho tiempo a un infectado, ya que su apestoso aroma también puede ser un factor de contagio.

Las cosas se van poniendo más difíciles que nunca, e imaginar que el Venasump-8 podría terminar, es una ilusión o esperanza que con el tiempo se ha borrado.

Han transcurrido alrededor de cinco años en total desde la contaminación de Norteamérica. Casi el noventa por ciento de la población –según nuestras estadísticas–, se ha perdido. Solo quedamos cinco por ciento dentro de la Icmar, y el otro cinco por ciento lo calculamos en distintas zonas del país (aunque puede ser loco imaginar que aún estan bien).

Sin embargo, no descartamos esa idea ya que normalmente siempre llegan nuevas personas a esta zona. Hemos descubierto que el estar mordido no te hace estar infectado del todo. Se puede presentar el virus de manera pasiva en tu cuerpo, y no estar infectado.

Por esa razón La Icmar está constituida por tres grandes sectores:

Primero, la zona alfa. En ella se alojan todos los soldados, políticos, científicos, médicos, armeros, y personas de servicio. Nuestro deber es darle a esta zona mayor atención, ya que si esta cae, toda la ciudadela lo hace. Alfa es la zona a la que pertenezco, y en la que soy jefa de armas y ataque.

Mi novio Lucas me acompaña como jefe de expedición, y mi mejor amiga Kelly es mi jefa de seguridad. En sí, constituimos la estructura general de la seguridad, transporte, y resguardo de la ciudad. Nuestro trabajo es mantener el orden y la seguridad de cada poblador de la zona.

Segundo, la zona meridional. En ella se encuentra toda la población que los cuerpos de la zona alfa cuidan. Solo son personas que se desenvuelven comúnmente en cosecha de productos, entrenamientos, y esparcimiento. Hay comerciantes, salvaguardas, y directores de entretenimiento.

Ellos intentan que la población mantenga la cordura al pintarles que la vida puede volver a la normalidad, una vez llegada la vacuna contra la pandemia.

La última zona es el rejado. Allí solo tenemos a los contaminados de manera pasiva al virus, y el espacio conforma a un equivalente de las primeras dos zonas. En general, recrean lo mismo que en la meridional, pero los separan de nosotros por si algún día presentan alguna sintomatología alterna que podría ponernos en riesgo a los demás.

Contamos con mini establecimientos, pequeños vecindarios, un gran cobertizo para los de expedición, un gran salón para armas y entrenamiento, una torre de control con un laboratorio en su cima, y un gran salón comunal que se basa en una cafetería de despacho.

Aquí vivimos desde la llegada de la pandemia, aunque muchos no pertenecemos originalmente a California. Varios somos varios migrantes internos del país, que gracias a sus seguridades políticas consiguieron llegar aquí.

TRILOGY: VENASUMPWhere stories live. Discover now