Capítulo 12

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Presente

Peichs Castella:

Estábamos listos por fin.

Todos íbamos vestidos con camisas negras que encontramos en este lugar, pantalones de prácticas, doble calcetines, chaquetas térmicas, y botas nada pesadas. Nuestros bolsos estaban armados con las últimas provisiones que nos quedaban, y una que otra prenda que vimos necesaria.

Si logramos escapar, debíamos estar preparados para el entorno. No sabíamos cómo estaría el mundo más allá de los límites de California, y no estábamos preparados para esta estación; la primavera se desarrolla en distintas zonas del país, y con eso significa que las lluvias son tan pronosticadas como la muerte tras el Venasump-8.

Arreglamos nuestras armas y practicamos cierto tiempo nuestros tiros para estar preparados para los posibles avistamientos. Todos cogimos armas lo suficientemente fáciles de manejar, cargar, y transportar. Además, nos llenamos de armas para el combate cuerpo a cuerpo.

Habíamos decidido que nos organizaremos de la siguiente manera:

Lucas encabezaría la ruta mientras nos abría paso por los caminos. Más atrás le seguiría Kelly cubriéndolo por si los avistamientos eran más grandes de los que nos esperábamos, y ya de por sí, las cantidades eran exageradas.

Aiden, mi cuñado, llevaría consigo una caja de granadas que lanzaría a las lejanías de nuestro lugar para destruir todas aquellas rutas que conciernen a nuestra vía de escape. Ya no nos interesó cuidar las cosas que no nos pertenecen, y La Icmar ya era una cosa de esas.

El objetivo era movernos con facilidad y llegar al cobertizo los cinco sin contagiarnos. Sí, era una ilusión muy grande al ver la habilidad que tenían los infectados para perseverar en sus cometidos.

Más atrás del chico estaría yo, cubriré su espalda y asesinaré a todos los que se acerquen a nosotros. Eso significaba que hasta ahora, los papeles más fuertes serían los de Lucas y el mío.

Ah, y el de Peter.

Él cubrirá el flanco inferior, siendo el que nos cubra las espaldas a todos. Avisará cuando Aiden tenga que lanzar una granada a los caminos ya pasados por nosotros, y luego tendrá que ser quien se encargue de cerrar la puerta de la casa u edificio que tomemos, sin tener contagiados a la redonda.

Si Lucas no hace su trabajo bien, nuestro camino de salida debería de ser cambiado en su totalidad (de por sí era mucho, ya que no tenemos un plan B), si yo no hago mi trabajo bien, Aiden morirá y se nos acercarán, y si Peter no lo hace bien, nos matarán a nuestras espaldas.

Los cinco nos paramos en la puerta principal, la misma en la que Will escapó hace días, y respiramos profundo mientras Peter era el encargado de quitar todos los seguros de la puerta. Mientras tanto, aún nuestras armas están abajo en la espera de la llegada de la luz solar.

Mi corazón late a todo motor mientras intentó trazar una ruta mental y no dejar de pensar que debo mantenerme firme, ágil, y fuerte, una vez salga de este lugar. Dejaríamos este lugar que nos guardo asilo durante tanto tiempo, para viajar a dónde nos guíe el alba.

Sentí la mano de Kelly apretando la mía apenas una delgada línea de luz comenzó a proyectarse en mi rostro, y me giré rápidamente a verla.

TRILOGY: VENASUMPWhere stories live. Discover now