𝑀𝑌 𝐸𝑉𝐼𝐿 𝑄𝑈𝐸𝐸𝑁 | Evie Grimhilde© [ +21 ] (EDITANDO)

CHAPTER ONE S.II: Parabellum, Beuty and the Beast

La ira de Zeus por el arrebato de su hija provocó que el cielo entero estuviera a punto de caerse en pedazos.

Pero en la cima de las montañas más altas, más allá de Border Lands y Far Away dónde la tormenta golpeaba con todas sus fuerzas es dónde rayos caían con mayor densidad, no sólo por el furioso Dios, sino porque alguien además del primogénito del Clan había regresado a casa.

Raiko: —Llévenselo—.

Tomando a su hermano herido lo llevaron hasta dentro del Templo con desprecio, en cuanto llegaron al honden lo sentaron en una silla atando sus manos, pies y torso para luego formarse enfrente de él en una larga línea esperando a que su líder se hiciera presente.

Entrando con sigilo dando pasos firmes la persona que se encontraba al mando cruzó sus manos mirando a su hermano con frialdad, ira, desprecio, todo sentimiento de rechazo que pudiera ser nombrado estaba tomando posesión de él.

Ian: —Vaya…veo que siguen siendo los mejores anfitriones que hay—.

Expresó con dificultad tratando de hablar tomando aire, reía levantando su cabeza intentando quitar el cabello mojado que caía sobre su rostro.

Ian: —No…no deberían llevarme a un hospital? Creo que me rompí dos costillas y esta posición no es nada cómoda, necesitaré que dos de ustedes me carguen…el que tiene cara de pandita estaría bien, holis Wataru que tal te ha ido?—. Dijo señalando a uno de ellos con la mirada. —¡OH! Y quiero al que tiene la cicatriz en la cara, se ve rudo…se vería súper cool junto a la puerta del cuarto, parecería que hay una persona importante dentro y nadie debería entrar—. Expresó divertido.

Comenzó a reír pero luego su líder le hizo una seña a uno de los discípulos para que se encargara, se acercó hasta el hijo del Shan Yu y pasó rápidamente por su lado cortando su rostro con una afilada cuchilla.

Soltando un quejido bajó su mirada, tomó aire y levantó su cabeza formando una sonrisa.

Ian: —Son divertidos…—. Rió con dolor y respirando con dificultad. —Okay, estoy…bastante herido así que…tal vez voy a necesitar unos litros de sangre—.