𝑀𝑌 𝐸𝑉𝐼𝐿 𝑄𝑈𝐸𝐸𝑁 | Evie Grimhilde© [ +21 ] (EDITANDO)

CHAPTER TWO S.II: The Chosen Four.

La mañana fue fría en la cima de las montañas, lo que causó que el entrenamiento fuera mucho más denso y pesado.

En cuanto terminaron todos se reunieron en el centro del Templo, el hijo de Shan Yu le explicó a sus hermanos todo acerca de La Orden Suprema, a diferencia de él no se mostraron sorprendidos, sino más bien lograron llenar las dudas que siempre tuvieron.

Tadashi: —¿Cuando comenzará la búsqueda?—.

Ian: —Hoy mismo, saldré en unos minutos, lo haré durante toda la semana, necesito que preparen las habitaciones, uniformes y armas para los nuevos integrantes—.

Discípulos: —Si Maestro—.

En cuanto se les otorgó el permiso para retirarse el hijo de Shan Yu fue hacia su cuarto para cambiar su vestimenta, ya que se supone que debía pasar desapercibido, por suerte sus heridas ya eran casi inexistentes lo que le facilitó el trabajo.

La semana pasó y cada día llegaban entre veinte y treinta reclutas, muchos de ellos eran niños pequeños entre siete y once años, ya que por su edad es mucho más eficaz entrenarlos desde pequeños, todos y cada uno de ellos alejados de sus padres por abusos, abandono o en la mayoría de los casos...explotación.

Pero se había propuesto buscar a los que serían sus aliados, aquellos que bajo ninguna circunstancia lo traicionarían.

Quería a cuatro de ellos, un cliché atribuyendo a su antigua familia y a modo de burla hacia el Rey de Auradon, "Los cuatro elegidos".

Sabía que serían ellos en cuanto los viera, pero hasta el momento una sola persona logró llamar su atención y supo en ese instante que tenía a su primer aliado.

En la Región número once fue dónde encontró a la mayoría de sus reclutas, Olympus era la ciudad con la mayor población de semidioses y personas con las habilidades más impresionantes de todas las Regiones.

Su lugar favorito para observar eran las alturas, caminaba por los techos admirando las luces de la Región que más amaba, los recuerdos de su pequeño viaje volvían pero trataba de rechazarlos.

Hasta que de pronto algo logró llamar su atención, se escuchó a la perfección los gritos de una chica que provenía de uno de los callejones, de inmediato siguió el sonido por las alturas hasta que finalmente encontró lo que buscaba.

Corriendo por cada diminuto pasillo se encontraban cuatro sujetos persiguiendo a alguien que se encontraba completamente cubierto, siguió con la mirada lo que sucedía.

Cada negocio pequeño y cada objeto que se cruzaba en su camino quedaba completamente destruído, hasta que en un momento el callejón se encontró cerrado.

Fue cuando los tipos lograron capturar a la persona que al parecer había robado varias cosas de su pertenencia, pero al jalar su capa dejaron al descubierto de quién se trataba, tan sólo una joven.