𝑀𝑌 𝐸𝑉𝐼𝐿 𝑄𝑈𝐸𝐸𝑁 | Evie Grimhilde© [ +21 ] (EDITANDO)

CHAPTER XXIV: i'll-feeling

Me encontraba caminando en reversa, esquivé cada golpe que era dirigido hacia mí pero era tanta velocidad que trataba de no caer hacia atrás.

Sin embargo, llegó un punto en el que salí del trance por el repentino ataque y simplemente invertí los roles, siendo yo quien era el que estaba atacando esta vez. Aproveché que aún tenía el bastón en mi mano y lo utilicé para formae el mismo movimiento que había hecho anteriormente con Harry, logrando de esta manera despojar el arma de sus manos, apenas lo hice giré dando una patada directo en la pechera que traía cómo protección, provocando que cayera al suelo de inmediato.

Acercándome velozmente me asegure de dejarlo inmóvil para después retirar su máscara lo más rápido que pude, pero al ver su rostro simplemente me vinieron miles de recuerdos de golpe, llegando a sentir una sensación horrible en mi pecho y en el estómago.

Lonnie: —¿Acaso no te enseñaron que jamás debes bajar la guardia? Tu padre lo aprendió a las malas...—.

De repente dió un fuerte golpe en mi rostro con su puño, hizo que el filo de mis colmillos cortara el interior de mis labios y por defecto que comenzara a sangrar, casi al instante y luego de aquel golpe pateó con fuerza mi pecho para que me quitara de encima, provocando que cayera hacia atrás.

Cuando se levantó del suelo tomó dos Kunai de la pared de armas, en ese momento la ira vino directo hacia mí, sentía que mi cuerpo estaba ardiendo y mis ojos empezaron a cambiar, al reincorporarme escupí la sangre que había dentro de mi boca y saqué los Sai de mis lados tomándolos con firmeza, les dí un giro sin dejar de fijar mi vista en ella.

Pero el problema venía en que todos los presentes estaban comenzando a asustarse, ya que era imposible que alguien no supiera la razón del porqué sin siquiera habernos visto una sola vez queríamos destruirnos, se escuchaban gritos pidiendo que nos detuvieran y que llamaran a alguien para que no ocurriera una tragedia.

Ian: —Princesa...buen golpe, diría que hasta me gustó...me sorprendes muchísimo, espero que lo hayas disfrutado porque será el último que puedas darme preciosa—.

Lonnie: —¡No soy una princesa! Soy una guerrera...igual que mi madre, y no me digas preciosa ¡Trátame con respeto! Éste es mí equipo y mí gimnasio, además...no parece que hubieras tenido un GRAN entrenamiento cómo todo el mundo dice, después de todo te derribé y dí el primer golpe en tan sólo segundos de haber empezado—.