CHAPTER XVI: Outset Vol.3

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Pocos días habían pasado, el hijo de Shan Yu no solía aparecerse mucho por los callejones de la Isla, sino todo lo contrario,

Se quedó en el tejado de una de las torres del lugar mirando siempre hacia sombrío y oscuro cielo, esperaba que en algún momento su madre apareciera del otro lado de la barrera.

Pero desde que llegó no había recibido señal alguna, aún así quería creer que ella lo esperaba, o al menos que estaba formando algún plan para sacarlo de ese sitio cómo una vez se lo había prometido.

Al caer la noche el joven soldado debía buscar algún lugar dónde dormir, por primera vez no le preocupaba que alguien fuera a atacarlo mientras descansaba, ya que siempre que caminaba por la Isla todos se escondían de él así que podía decirse que ese era un problema menos.

Pero por alguna extraña razón siempre que volvía por la mañana a su lugar habitual había una manzana esperándolo lista para ser devorada.

Siempre le enseñaron que no debía comer algo si no sabía cómo fue elaborado o preparado, desde que llegó no había probado ninguna de ellas justo por ese motivo, si bien parte de su entrenamiento siempre fue prepararlo para las situaciones más extremas el hambre que sentía ya no podía soportarlo.

Además, si la manzana estaba envenenada o no ya no le importaba, literalmente estaba sólo y sin un motivo para seguir, por lo que sin pensarlo dos veces le dió un bocado sentándose en el borde del tejado observando el horizonte.

No sabía si era el hambre por todos los días que había estado sin comer o qué, pero estaba seguro de que esa fruta tenía algo, era imposible que esa cosa supiera tan bien, era dulce y jugosa, simplemente lo más delicioso que había probado en mucho tiempo.

Por un momento le llegó a recordar a su infancia cuando solía escaparse con Akira a comer los dulces que su madre le obsequiaba.

Tiró el resto del cuerpo de la manzana cuando se la había acabado, no quería volver a pensar en ellos, ya no quería sentirse débil pero tenía algo raro dentro de él, sentía más ira que nunca...y no sabía cómo quitársela de encima.

Yan: —¡Lárgate!—.

Unos pasos comenzaron a escucharse a lo lejos, hace días había visto como una persona lo estaba siguiendo, usualmente si estuviera en el Templo ya lo hubiera atacado para que dejara de hacerlo, pero cómo había estado tan desanimado simplemente le daba igual, sabía perfectamente que ninguno de esos "villanos" iba a poder contra él.

Mal: —Wow que gruñón...me agradas—.

La chica de cabello morado sonrió arrojándole una manzana mientras él se encontraba de espaldas, aún así la atrapó con facilidad para después darle una mordida al instante.

Yan: —¿Qué es lo que quieres?—.

Mal: —¿No eres muy amigable cierto?Con esa actitud no conseguirás amigos dulzura—.

Yan: —No necesito amigos—.

Mal: —Pues vas a necesitarlos si quieres sobrevivir en este lugar—.

Tras lo último que ella dijo el soldado no pudo evitar comenzar a reír, simplemente terminó su manzana para luego arrojarla al vacío una vez acabó.

Mal: —¿Qué es lo gracioso?-—

Yan: —Lo gracioso es que tú creas que necesito alguna clase de protección, cuando en realidad son ustedes los que la necesitan—.

Mal: —Es cierto, fue impresionante lo que hiciste el otro día...todos en este lugar temen siquiera mirarte—.

Yan: —Pero tú no...¿Por qué? Estuviste siguiéndome cada día desde que llegué a este lugar y apenas ahora apareces—.

𝑀𝑌 𝐸𝑉𝐼𝐿 𝑄𝑈𝐸𝐸𝑁 | Evie Grimhilde© [ +21 ] (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora