𝑀𝑌 𝐸𝑉𝐼𝐿 𝑄𝑈𝐸𝐸𝑁 | Evie Grimhilde© [ +21 ] (EDITANDO)

CHAPTER VI: Hell hall

En medio de la muerte el limbo te espera para alimentarse de tus peores miedos, torturándote sin inicio ni final hasta la eternidad.

Narra Uma:

Mal: —¡¡¡¡¡ESTÁ HERIDO!!!!! USTEDES DOS LLÉVENLO ADENTRO, HAY QUE CURARLO ANTES DE QUE SE DESANGRE—.

Jay y Harry sin desperdiciar un sólo segundo levantaron a Ian llevándolo hasta una de las habitaciones de la casa que tenía la mejor ventilación y claridad, Evie fue la primera en llegar para ir hasta una de las mesas tirando con sus brazos todo lo que había encima de ésta y que así pudieran recostarlo sobre la madera.

Harry: —¡¡HAGAN ALGO, NO ESTÁ RESPIRANDO!!—.

Harry comenzó a gritarles a todos diciéndoles que fue su culpa el que su mejor amigo estuviera en ese estado, mientras que Gil se encontraba en una esquina de la habitación abrazándose a sí mismo con lágrimas en sus ojos.

Pero en ese instante la princesa de cabello azul se acercó a Ian notando así que Harry tenía razón.

Evie: —Tiene razón...no está respirando ¡¡MAL HAZ ALGO!! SACA TU LIBRO DE HECHIZOS Y LANZA ALGÚN CONJURO, LO QUE SEA—. 

Estaba a punto de llorar y la mayoría en shock, no puedo explicar lo que era para mí ver a mi casi hermano tumbado ahí desangrándose a punto de morir, la ira comenzó a surgir y sin pensarlo me dirigí a Mal tomándola por el cuello de su ropa.

Uma: —Mas te vale que soluciones esto y él esté bien, o te juro que vamos a hacer pedazos este lugar...no dudaremos en ayudar a Audrey si así nos lo pidiera—.

Me dió un empujón alejándome del paso para poder tomar un libro que se encontraba encima de un escritorio.

Mal: —No es momento para tus amenazas, él también es importante para mí aunque te cueste creerlo—. 

Uma: —¿Ah si? Pues no parece ya que lo dejaste en aquel lugar abandonado y por tu culpa volvió a consumir, sin contar que lo engañaste sólo para cumplir un estúpido plan—.

Sin más se dió la vuelta quedando cara a cara conmigo. 

Mal: —Te juro que estoy a nada de convertirte en un pulpo de por vida—.

Evie: —¡¡YA BASTA LAS DOS!! ¿Que acaso no se dan cuenta de que está muriendo y ustedes dos están ahí paradas sin hacer nada?—.

Todos comenzamos a asustarnos cuando de la mesa comenzó a caer su sangre dejando un enorme charco debajo de este, Mal corrió hacia dónde él estaba dando vuelta las páginas de su libro con desespero.

Ella elevó su mano tratando de recitar varios encantamientos pero ninguno daba resultado salvo uno...había dejado de sangrar pero la pérdida había sido tan grande que sus labios pálidos al igual que su rostro lo demostraban.

Mal: —Es todo lo que puedo hacer por él...—. Comenzó a llorar recostandose sobre su pecho llenando de sangre toda su ropa.

Todos los demás llevaban sus manos a sus cabezas sin poder creerlo, Evie por su parte se levantó del suelo dando pasos hacia atrás cubriendo su boca llena de lágrimas en sus ojos.

Mal: —Necesito que cosan su herida por si acaso, al menos hay que hacer todo lo que esté en nuestras manos, Evie...podrías?—.

Sin más ella sólo asintió buscando en sus cajones todo lo necesario para comenzar a desinfectar y coser la herida de Ian, los demás sólo salimos de la habitación tratando de ver lo que haríamos con respecto a Audrey.

A la media hora Evie sale de la habitación con sus manos cubiertas en sangre volviéndose casi parte de sus guantes los cuales eran del mismo color.

Harry: —¿Cómo está?...—. Preguntó levantándose de su lugar bastante preocupado.