𝑀𝑌 𝐸𝑉𝐼𝐿 𝑄𝑈𝐸𝐸𝑁 | Evie Grimhilde© [ +21 ] (EDITANDO)

CHAPTER XXI: Trick

La luz del amanecer comenzaba a deslumbrar la habitación, logrando que los rayos del sol entraran por la ventana chocando con el blanco de las sábanas haciéndolas resaltar. La mejor sensación del mundo fue despertar y que lo primero que vean mis ojos sea el cuerpo de Evie abrazado al mío cómo si de una almohada se tratara, su cabello era lo que hacía destacar el bello tono de su piel que se encontraba casi al descubierto, era realmente digna de admirar.

Me encontraba en calma contemplando su belleza, pero aunque quisiera quedarme todo el día de esta manera teníamos que ir a clases, al parecer la educación es algo que aquí se toma bastante en serio. De repente su despertador suena provocando que despertara bastante asustada y se sentara de un momento a otro, sin poder evitarlo solté una pequeña risa que hizo que recibiera un leve golpe de su parte.

Evie: –¡No es gracioso!–.

Ian: –Claro que lo es admítelo, oh...y buenos días para ti también–.

Rodando sus ojos se acercó depositando un suave y muy lento beso sobre mis labios que hizo que mi mañana iniciara de la mejor manera posible, comenzando a levantarse poco a poco terminó por cruzar una de sus piernas por encima de mí y sentarse encima de mi abdomen a la vez que recorría suavemente con sus manos mi piel, aquel beso se estaba intensificando y la forma en la que estaba moviendo su lengua era simplemente cómo estar en el cielo, pero cuando la situación se estaba poniendo interesante optó por irse separando de manera lenta.

Evie: –Se nos hará tarde y tú no puedes faltar a tu primer día–.

Ian: –Ohh vamos...sólo unos minutos más–.

Evie: –¿Ves a lo que me refiero cuando digo que eres un niño? ¡ahora ve a ducharte! Hueles a marihuana y de paso el agua ayudará a que tus hormonas se calmen, iré a buscarte algo de ropa porque no harás tiempo de ir hasta tu dormitorio–.

Levanté las sábanas cuando Evie se paró de la cama para ir hasta su armario, no es culpa mía, ella suele moverse demasiado cuando se pone encima de mí y pues es imposible controlar las erecciones, además es la mañana, siempre suele suceder cuando uno despierta y más cuando la persona que te gusta es quién se encuentra contigo.

Ian: –Oye no es culpa mía que Harry fumara a centímetros de mi y el aroma se quedara impregnado en mi ropa–.

Evie: –Oh, ¿Así que fue culpa de Harry?...osea tú no fumaste para nada?–. 

Apreté mis labios señalando en dirección hacia el baño mientras me levantaba de la cama, al fin y al cabo tenía un buen punto.

Ian: –Mejor voy a...–.

Evie: –Siii mejor ve–.

Formó una sonrisa muy típica de villana, sarcástica pero sexy al mismo tiempo, cada minuto que pasa me enamoro aún más de ella. Sin más fui hasta el baño comenzando a quitar mi ropa y dejarla dentro de un cesto para seguidamente abrir la llave del agua entrando en la ducha, hubiera sido mucho más divertido si cierta personita estuviera aquí acompañándome, iríamos a clases más lúcidos y activos que nunca.