Capítulo 15. Unir la mitad de dos corazones rotos. (3)

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***

Caos.

El caos con el cual soñó donde ella es la principal protagonista, la encargada de traer a los demonios desde las profundidades del infierno y consumir las tierras de Castina, apoderándose del continente.

Esparciendo la desesperanza.

Pero ella...

Ella mostraba angustia y pesar.

Culpa.

Un torbellino de emociones que no encapsulaban sus expresiones.

Bastante desconcertante.

Al terminar su extenso relato más allá de la hora de la comida y poco antes de la cena, Carsein conocía el panorama general de la situación. Ambos están muertos en los registros de Castina y los reinos anexos. Sin la presencia de Jieun, los creyentes de la religión fundada en su nombre, atacaron y murieron. Las tensiones en la capital han aumentado dadas las rebeliones de los plebeyos y el desajuste de poder entre las facciones, por consiguiente, los miembros que componen a estas han decrecido, específicamente la facción aristocrática.

Concluyendo en una investigación dirigida por Kaysian en los alrededores del bosque y buscando pistas físicas o materiales de la contratación de asesinos.

No hubo algo que indicara la relación de los asesinos con nobles de la facción aristocrática, solo hipótesis de ser contratados por el Duque Jena antes de su muerte, encargándoles como trabajo final asesinar a la mujer que los traiciono.

Por un golpe de suerte se salvaron, debido al encuentro imprevisto de Jieun con el mocoso de rosa y el mocoso molesto. El que ella le pidiera al primer mocoso para ir a salvarlo era una parte que no concordaba en esa historia, no podía creerle.

Y la loca mujer verde en lugar de curarlo, parecía divertirse a costa de su dolor, usando brebajes extraños y atándolo al suelo mediante grilletes.

Nadie estaba cuerdo en ese lugar. Podía asegurarlo con ver las agradables interacciones entre Jieun y esos tres.

¿Confiaba en ellos?

¿Y ellos confiaban en ella?

No podía entenderlo. No tenía sentido.

—"¿Y si realmente esto es un secuestro?" —Pensó Carsein.

Mirando las sombras de esos cuatro moverse por fuera de la tienda, una sensación de pánico le corto la respiración. Apretó la cobija en sus piernas y se encorvó hacia delante.

Falló...

Falló en su misión.

Los había decepcionado. Jamás cumpliría con su promesa de protegerla.

Entonces...¿Así es como viviría?

Una mascota experimental para una mujer rara, el objetivo de burlas y desprecios de un par de mocosos. El juguete de esa maldita mujer demonio. Las lágrimas apilándose en las esquinas de sus ojos, descendieron a su barbilla.

El ligero viento nocturno entró por la puerta de la tienda y algo de luz producida por la fogata. La suavidad y calidez cayó sobre sus hombros. Sus ojos azul cielo cristalinos por las lágrimas, miraron hacia arriba y con sorpresa retrocedió, apartando su toque.

—¿Siguen doliéndote las heridas? —Preguntó Jieun, bajando el plato con la cena, arregló la cobija en los hombros de Carsein, revisando los vendajes alrededor de su torso y cubriendo su espalda.

—Parece que no hay sangrado.

—...

—Hoy fue el turno de cocinar de Chang Xue, por lo que habrá más estofado para cenar. Mañana será mi turno, así que no esperes una comida lujosa. ¿Bien?

Sin amor - Ruta alterna CarseinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora