[VEINTISÉIS]

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[¿QUIÉN ES EL HALCÓN?]


Amara


Admiro la máscara que sostengo entre mis manos, notando los detalles que la hacen ser única y admirandome por el recuerdo del hombre que se atrevió a enfrentarme sin temor alguno. 

Un hombre que sólo dejó ver la oscuridad que lo acompaña.

Pude sentir su rabia, su odio, su desdén y aquello me es suficiente para creer que amigo no es. Y a mí me toca tratar a todos como enemigos, porque descuidar mi alrededor no es algo que quiero hacer después de lo de Eris.

— ¿Quién eres forastero?

Un ser cualquiera no es, es importante, puedo sentirlo. 

La puerta de mi oficina suena, la voz de Aleksey suena y lo dejo pasar. Mi hermano entra a mi oficina y nota lo que todavía sostengo en la mano.

— ¿Y eso? 

—Otro asesino en busca mía —le digo y me mira serio—. Anoche fui al bar de las afueras de Moscú, mi sorpresa fue hallar a la gente de Aurelio buscando por mí. Y este otro —me refiero al de la máscara y miro a mi hermano—, fue a buscar a su gente, pero cuando notó que había matado a todos, le tocó hacer el trabajo solo —menciono y la dejó en el escritorio—. No lo niego, fue intenso. 

Aleksey toma la máscara, nota los detalles y el asombro lo veo en su rostro.

—Es buena tecnología, costosa también y me cuesta trabajo creer que Aurelio le pague a un mercenario profesional —asiento—. ¿Quién dices que te atacó?

—El Halcón.

Baja la máscara y frunce el ceño.

— ¿El Halcón? —Asiento—.  ¿Y ese quién es o qué hace? ¿Trabaja para Aurelio?

—Dice que trabaja solo, pero no le creo ni una sola palabra y me toca tomar mis medidas de seguridad. De todas formas, aunque no trabaje para Kaiser, viene en busca de alguien y no voy a confiarme porque muchos andan detrás de mí, de ustedes, de Aren y de James.

Sonrío.

— ¿Protegiendo a tu muñequito? —Me molesta y se ríe en mi cara, hago lo mismo tomando un libro que le lanzó a la cara y que no puede evadir pese a que fue un soldado—. ¡Oye! ¡En la cara no! —Me río—. Que sensible estás hoy.

—Cierra la boca, Aleksey —lo obligo y este rueda los ojos—. ¿A qué venías?

—Carter salió de Rusia, fue a ver a su hermano e hijo. —Me informa—. Sé que la situación no da para que salgas, pero Charles es uno de tus mejores amigos y ha pasado tiempo desde que no lo ves a él, a la esposa o a las hijas —me tiende un sobre amarillo y la abro mirando las fotos que yacen dentro—. James las dejó para ti.

Obsesión [2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora