La niña de ojos dulces avellanados se encontraba sentada junto a una delgada muchachita rubia de largas coletas, ambas observaban en el suelo un montón de hojas secas, la rubia puso su mano sobre las hojas y la levantó, luego las señaló con su dedo haciendo círculos, las hojas comenzaron a girar como si existiera un hilo que las atara.
—Minjoo, es fascinante ¿puedes hacer flotar algo más?
—Si, claro— sonrió la joven— dame tu muñeca
La niña dudó, pero le entregó la muñeca y esta comenzó a flotar en el aire pretendiendo bailar, nadie la sujetaba.
—¡Qué divertido! ¿me enseñarás?
—Quizás cuando seas más grande, pero mientras tanto debes prometerme que serás una buena chica y me obedecerás en todo.
—¡Te lo prometo, te lo prometo... pero has otro truco más para mi!
—Claro, lo que la señorita pida, pero tu me harás un favor, el que yo te pida... el que yo necesite y cuando lo necesite ¿lo prometes?
—Lo haré...
—Ahora...la sorpresa— sonríe la rubia abriendo su mano empuñada
—¡Caramelos! Gracias, Minjoo...
—Sé buena chica y ve a jugar al lago
—¿Lago? pero el hielo es delgado
—Yo podré hacer algo para eso ¿no lo crees?
—Iré por mis patines
La joven rubia sonrió y vio alejarse a la niña corriendo, ella sonrió y abrazó a la muñeca.
—No sabía que habías aprendido a hacer esas cosas, Minjoo...
—¡Madre!
—¿Dónde aprendiste?
—No importa
—Si, si importa. Yo jamás te enseñé a hacer esas cosas, jamás he estado de acuerdo en que practiques la magia ¡lo sabes!
—¡Tú la usas!
—Eres demasiado joven para usarla, no tienes la conciencia suficiente
—¿La tienes tu acaso, madre? He visto cómo pasas tiempo con Lady Bridget y esa anciana encerradas, veo cómo las cuidas y como muchas veces tus atenciones no son solamente los cuidados de una criada normal.
—Nada inofensivo, Minjoo... Nada que pueda afectar a los demás.
—Jugar con la niña no tiene nada de malo
—Podrían enterarse de tu magia
—Lo resolveremos
—No quiero que uses tus poderes
—¡Minjoo, Minjoo, traje mis patines!
—Danielle ¿pretendes patinar sobre el lago? Apenas y está un poco congelado
—Es que Minjoo...
—¿Ibas a dejarla patinar sobre el lago?
—Está bien, madre...
—No, no está bien...Danielle ¿podría convencerte de no patinar? Puedo hacerte una deliciosa tarta de chocolate...
—La tarta suena mucho mejor— sonríe la niña y arrebata su muñeca de manos de la joven rubia— Nos vemos luego, Minjoo
Lucille sujeta la muñeca de la chica joven frente a ella.
—No te atrevas a lastimar a nadie de esta familia. Ellos son los primeros que nos dan un hogar en demasiado tiempo, no lo arruinarás.
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El Canto Del Fénix (Jenlisa) || COMPLETO
FanfictionEn el siglo 19, la Casa Manoban de Escocia era una importante familia aristócrata, quienes eran lo mas ricos de la región con la producción de sus tierras, sobre todo la cebada para el Whisky para la Corona. Y si alguien pudo romper las reglas en la...