El Canto Del Fénix (Jenlisa) || COMPLETO

Capitulo 56: Eclipse

Advertencia: Capitulo con escenas sensibles. Tomar precauciones.

Manoban Camp, mucho tiempo atrás

—¿De verdad debes irte?— susurra Bridget desde las sábanas aun desnuda y con una terrible tristeza en el rostro

—Es el último día que tengo para cerrar el trato de las nuevas tierras, ese será mi regalo para nuestra pequeña

Bridget miró hacia la ventana con nostalgia.

—Linda... ¿estás bien?

—Claro que estoy bien...— susurra Bridget portando la mejor de sus sonrisas, una que no le llegaba a los ojos

—No... no lo estás— lee en su mirada y se sienta a su lado en la cama— Briss... si tú lo deseas... me quedaré, podemos comprar otras tierras, tu irás a acompañarme cuando nazca nuestra hija.

—No... hemos querido esas tierras por años, sería muy difícil conseguir otras que cumplan con todo lo que necesitamos. Además, es el regalo para nuestra hija

—Briss... nunca te habías puesto así por uno de mis viajes

— Es que... estoy algo sensible por nuestra hija— susurra Bridget dejando correr una lágrima por sus mejillas— seguramente será más sensible que Danielle o Raymond

—Briss... creo que debe ser la segunda vez que te veo llorar en todos estos años, me preocupas, cielo...

—No es nada...

—Me quedo. Se ha decidido

—No, tú irás, Lisa— ordena ella colocándose el camisón y poniéndose de pie— no nos dejaremos llevar por sentimentalismos

—Briss...— susurra a su oído abrazándola— me sentiría más segura si me quedo a tu lado

—Lisa irás a conseguir esas tierras para nuestra hija, si vuelves sin ese contrato... no habrá más besos para usted

—No me arriesgaría a eso... esos besos son míos, de nadie más

—Entonces vuelve pronto a reclamarlos...

Lisa se arrodilla a los pies de su esposa y besa su abultado vientre.

—Y usted, señorita, asegúrese de quedarse en éste lugar tan cálido hasta mi regreso... no se atreva a intentar ver la luz del día sin mi a su lado.

—Lisa... ¿estás amenazando a tu hija?

—Si

—Anda... sal de aquí— ordena entre risas la castaña

—Volveré tan pronto como pueda... te lo prometo

—¿Roseanne irá contigo?

—Si, estaremos bien, también HyoJong, me dijo que tenía algo que contarme

—Sin visitar tabernas de chicas malas, Lisa...

—Ninguna mujer es atractiva para mi ahora... solo tú

Bridget sonrió al verla desaparecer por la puerta y un par de segundos después apareció Lucille en la habitación con una enorme bandeja con frutas.

—Imagino que supone que la señora Lisa me ha ordenado que me asegure de que coma y esté bien

—Lo supuse— sonríe ella caminando a la ventana para ver como Lisa se alejaba de ella, volteó hacia arriba para buscar aquellos ojos amatista, la castaña sonrió y le lanzó un beso que ella detuvo en el aire y llevó a su corazón, luego subió a su caballo para alejarse, al darse la espalda Bridget no pudo evitar que otro par de lágrimas cayeran por sus mejillas y la siguieran dos más.