17. Depresión post-carta

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— ¿A dónde vas? -pregunta Steve, con angustia en su rostro ojeroso por la falta de sueño desde hace 6 días.

—Voy con Wanda a recibir mi paga de este mes. No me tardo. -responde Bucky, colocándose su abrigo y tomando las llaves de la mesa del comedor.

—Te acompaño. -dice Steve tomando su chaqueta del perchero cercano a la puerta dispuesto a seguir a su novio.

A Bucky le queda poco tiempo en Brooklyn para dejar todo preparado para su partida. Ya ha dejado casi todo resuelto; su testamento, sus deudas, algunos conflictos, incluso habló con su padre para aligerar su carga de conciencia, solo faltaba cobrar su salario del ejército y estaría casi listo.

Lo único que aún no ha querido tratar es el pequeño corazón roto de Steve Rogers.

Desde aquel día de la carta, Steve no se separa de él en ningún momento. Le ha pedido permiso a su jefe para faltar a la editorial y lo acompaña al trabajo, toman las 3 comidas juntos, regresan a casa o salen de casa juntos, duermen juntos, e inclusive Steve le ha pedido acompañarlo en la ducha reiteradas ocasiones...

Sería algo cansado para Barnes el ver que Steve no le da un poco de espacio, sino estuviera a días de irse a la guerra y con la incertidumbre de si volvería algún día a casa.

Wanda, Visión, Rebecca y Natasha, lo habían abrazado y llorado por su partida también, pero Steve era notablemente el más afectado.

Llegan a la panadería de Wanda, y Bucky le dice a Steve que lo espere en una de las mesas del lugar mientras la buscaba.

Camina hasta la parte de la cocina, y la encuentra en la bodega donde se guardan todos los ingredientes, mientras controla el dinero de la paga de Barnes.

—Ya lo tengo casi listo, solo me faltan unos cuantos dólares más. -dice Wanda al ver a Bucky parándose en el marco de la puerta.

—No te preocupes, soy paciente. -le regala una media sonrisa.

— ¿Cómo está él, Bucky?

—Sigue igual desde el día de la carta, no me ha dejado solo en ningún momento. -suspira agotado.

—Le vas a hacer mucha falta cuando estés en Inglaterra.

—Lo sé, ha vuelto a tratar de enlistarse incluso, solo espero que cuando me vaya no haga ninguna estupidez.

—Visión y yo estaremos al pendiente de él mientras no estás, no tienes de que preocuparte. -dice Wanda, se acerca a Bucky y le da un cálido abrazo para tranquilizarlo.

—No sabes cuánto lo aprecio, no se que haría si volviera y él no estuviera aquí.

—No lo sabrás porque ambos volverán a verse sanos y salvos, ¿de acuerdo? -se separa del castaño y le mira seriamente.

—No lo dudes, no está en mis planes morir cuando tengo una razón para volver a casa.

—Eso es lo que he estado esperando escuchar de ti. -le sonríe cálidamente- Ten, es lo de este mes y un poco más ya que de seguro Steve no ha ido a la editorial estos días. -dice mientras le extiende el dinero en la mano.

—Wanda, no sé si puedo aceptarlo, yo-

—Solo acéptalo, sabes que a Steve le hará falta también, de todas maneras veré que no le falte nada mientras no estás.

—Gracias, no sé que haríamos sin ti. -murmura para luego abrazar a la pelirroja.

—No tienes que agradecer, solo procura regresar a salvo, ¿de acuerdo?

Cornelia Street | StuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora