39. Una pintura y una disculpa

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Desde la primera noche después de reconciliarse, Steve y Bucky no han podido despegarse del otro. Es casi gracioso que ambos solo salen a comprar comida y directamente vuelven a su apartamento sin más.

—Dios Bucky, esta es la maldita cuarta ronda. Necesitamos parar y darnos un baño. –dice Steve tratando de recuperar la respiración mientras observa el techo.

Bucky se levanta con un brazo sobre la cama para mirarlo y ríe ligeramente.

—Recuerdo haberte dicho que cuando regresara no íbamos a salir de la habitación, ¿no es así?

—Pero eso si lo recuerdas perfectamente ¿ehh? –Bucky alza una ceja y Steve se carcajea por el gesto– Eres un idiota Buck.

—Si, pero tu idiota. –deja un pequeño pico en sus labios– De acuerdo, vamos a bañarnos. Creo que tengo un poco de ti en los pies.

Steve hace una mueca de asco y golpea el pecho de Bucky aún riendo. Ambos salen de la cama y se dirigen a la tina y un sonrojo se esparce por la cara de Barnes al recordar como hace horas atrás le había pedido a Steve que lo empotrara en ella.

El baño es relajado y dulce y se disponen a salir vestidos más cómodamente.

Bucky está secando su cabello con la toalla cuando se percata de un lienzo de Steve guardado al lado del closet.

— ¿Puedo verlo Steve?

El mencionado voltea a mirarlo y asiente con una pequeña sonrisa. Al sacar el cuadro queda impresionado por el trabajo de su amigo: es una pintura de los Maximoff .

—Steve, esto es... impresionante. Parece más una fotografía que una pintura.

—Lamento si parece raro que te hayas encontrado algo así de repente, pero creí que tal vez esto puede ayudar a que Wanda me perdone.

Bucky baja el cuadro y voltea a verlo con confusión.

— ¿Te peleaste con ella también?

—Es solo que... –suspira cansado– el día de la fiesta cuando te fuiste, prácticamente me golpeó y me reclamó por lo que te hice. También Natasha pero creo que las cosas están un poco mejor entre los dos. Ella me ayudó a encontrarte.

—Lo supuse –niega divertido– pero no tuvo que ser así. Es decir, yo agradezco que me quieran y son importantes para mi, pero no debieron enfadarse así contigo.

Bucky se acerca y acaricia su brazo para reconfortarlo.

—No dije nada porque sabía que me lo merecía. No creo que realmente algún día pueda perdonarme por lo que hice tampoco. –murmura Rogers.

—No, Steve, hazlo. Yo pude, es tu turno de hacerlo también. Sé que sientes todo lo que me dijiste ese día porque me lo demuestras. Hablaré con ambas.

Steve no se percata que está llorando hasta que Bucky lo abraza contra su pecho y moja su camiseta. Logra calmarse después de unos minutos y los dos se dirigen a la cocina para empezar el día.

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Después de un rato de aplicar algunos detalles más, Steve cree que es momento de hablar con Wanda y con Bucky a su lado, toca la puerta esperando a que la pelirroja sea la que abra.

— ¿Qué necesita-

La pelirroja cambia su rostro diferente al notar a Barnes al lado.

— ¿Bucky? ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en Indiana con Becky. –dice confundida.

—Y así era, pero he decidido regresar a casa. –voltea a mirar a Steve, sonriendo– ¿Podemos pasar? Creo que debemos hablar.

Wanda lo piensa un momento y asiente dejándolos entrar. Los tres se sientan en la sala donde Visión se encuentra jugando con los gemelos.

—Wow, cuánto han crecido. –comenta Bucky al ver a los bebés.

Tommy voltea inmediatamente al escucharlo y comienza a reír extendiendo los bracitos hacia él. Bucky pide permiso con la mirada y cuando Wanda asiente, toma al bebé entre sus brazos y lo abraza mientras se sienta en el sillón al lado de Steve.

—Te ha extrañado mucho. –comenta Visión con una pequeña sonrisa.

—Y yo a él. -confiesa con una sonrisa, acariciando la cabeza del menor.

—Bueno, ¿qué es de lo que querían hablar chicos? –pregunta Wanda interrumpiendo el momento.

Steve observa a Bucky un momento y toma aire antes de hablar.

—Quería venir a pedir perdón por lo que hice. Arreglé las cosas con Bucky pero sé que les mentí también y no me comuniqué como debía durante la guerra. Peggy, la chica con la que estuve involucrado, me ocultó correspondencia y llamadas de ustedes durante meses y es por eso que pocas veces pude responderles. El suero llegó a hacerme sentir importante por primera vez en mi vida y olvidé por completo que ya lo era aquí para Bucky y para ustedes, y lo lamento en serio. Y para demostrarles que los sigo apreciando y que lo siento, quiero darles esto.

Steve le extiende el lienzo envuelto a Wanda y ella lo acepta curiosa. El matrimonio se dedica a abrir el regalo y sueltan un jadeo de sorpresa al ver el retrato familiar que ha pintado el rubio con tanta dedicación y detalle para ellos. Los ojos de ambos se llenan de lágrimas y Wanda voltea a ver a Rogers en silencio cuando Bucky interrumpe.

—Por mi parte, me gustaría que aceptaran su disculpa. Yo lo perdoné porque su disculpa fue sincera y me ha demostrado estos días que habla en serio, yo pienso que no es necesario seguir llevando todo esto más lejos.

Ambos esposos se miraron y asintieron con una sonrisa cálida en sus rostros.

—Está bien –dice Maximoff– todo queda olvidado de nuestra parte, perdóname a mi también por haberte golpeado en la fiesta y comportarme inmadura e indiferente contigo, no fue justo para ti. Gracias por el cuadro, de verdad lo apreciamos mucho.

—No hay problema y descuida, sé las razones por las que lo hiciste y me lo tenía ganado. –afirma Steve.

—Entonces, ¿amigos de nuevo? –cuestiona Wanda abriendo los brazos.

—Amigos. –contesta para luego abrazar a la pelirroja.

—Visión, ¿tú estás bien con esto? –cuestiona Bucky al hombre que se encontraba mirando la escena con una sonrisa.

—Siempre y cuando no se peleen de nuevo, no hay nada más que decir.

—Me parece bien. –asiente satisfecho– Wanda, ¿te parece bien si cenamos todos juntos hoy? Te ayudaremos con todo.

—Claro Bucky, no hay problema. Pero preferiría que Steve me ayudara y tú te quedaras con Tommy, siento que si lo separo de ti no va a dejar de llorar hasta la noche.

Bucky ríe al observar al bebé jugar con su mano de vibranium y le da la razón a Wanda.

Las cosas están bien de nuevo con los Maximoff, ahora solo falta matar un pájaro para poder ganar la tranquilidad que tanto se merecen: Natasha Romanoff.









Hola de nuevo <3, ¿cómo les trata la vida hoy stuckylovers?

Decidí que quizás después de acabar esta historia haga unos cuantos One Shots que tengo pensados antes de iniciar con la nueva historia que ya empecé a escribir 😏.

Y quien sabe, quita que hasta uno que otro One Shot de Winterfalcon también aparece por ahí 👀.

Espero les haya gustado el capítulo. No se olviden de leer, votar, comentar y si me pueden ayudar compartiendo la historia sería increíble también <3

Nos leemos luego ;)
—stuckyftlarry

Cornelia Street | StuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora