El Sol resplandece en lo alto de los rascacielos poderosos y apartamentos humildes como el de Rogers y Barnes.
El despertador de Steve suena y lo sabe: es el día.
Apaga el reloj y puede observar a Bucky removerse entre las sábanas con el ceño fruncido y agotamiento.
El corazón de Steve se estruja de dolor al contemplarlo despertándose de su cómodo sueño, porque se pregunta a si mismo si a donde va podrá dormir de la misma manera.
No lo piensa dos veces y sube al cuerpo cansado de Bucky para abrazarlo con cuidado y firmeza.
Bucky siente los pequeños brazos de Steve alrededor de su torso y la sensación del calor de su cuerpo lo hace sentir a salvo y con miedo a la vez. Corresponde a su abrazo de la misma manera y acaricia su espalda descubierta, mientras besa su frente una y otra vez.
—Steve... -murmura Bucky con la voz adormilada.
— ¿Mhmm...?
—Me voy hasta la noche, ¿recuerdas? Todavía tenemos tiempo juntos.
—Pero no así, allá afuera no puedo tenerte así. -dice Steve, mientras oculta su cabeza en el pecho del castaño.
—Lo sé amor, pero tengo que ir a mi última revisión médica antes de que-
—No lo digas. -interrumpe suplicando con la voz quebrada.
—Sabes que tengo que levantarme, llegaré tarde a mi inspección y me pondrán una sanción el primer día. -susurra en lo que aparta un mechón de cabello de la frente del rubio.
—No si yo les pateo el trasero primero. -responde Steve, mirando a Bucky que solo ríe tras su comentario.
—Stevie, ni siquiera puedes empujar el sofá, -ríe suavemente- no creo que puedas patearles nada.
—Entonces no te vayas, por favor. -ruega mientras la primera lágrima se desliza por su mejilla y que Bucky no pasa desapercibida.
Barnes abraza con más fuerza al rubio al mismo tiempo que lo oye sollozar en su pecho. Él tampoco se cree capaz de levantarse y puede sentir el nudo en su garganta crecer, pero no puede llorar, no puede dejarse llevar por sus emociones, tiene que conservar la cordura por ambos.
Después de unos minutos logra que el llanto de Steve cese y se levanta de la cálida cama que sabe que extrañará cuando esté en la guerra. Se asea, peina su cabello hacia atrás para tener un aspecto más pulcro y se cambia su vieja pijama al uniforme militar que le dieron días atrás y que Steve planchó para él.
Sargento James Barnes.
Ese es el puesto recibió por las habilidades que demostró en el campo de entrenamiento cuando se enlistó por primera vez.
James entra a la cocina mientras ve a Steve de espaldas cocinando el desayuno para ambos y cuando Steve voltea se queda estupefacto.
—Te ves... genial. -confiesa el rubio, contemplándolo con una pequeña sonrisa.
— ¿No me veo muy mandón?
—Espero y seas el más mandón allá afuera. Van a necesitar de su sargento para sobrevivir. - dice Steve mientras sirve el desayuno en la mesa.
—Pues seré el más mandón entonces, algo tendré que haber aprendido de usted capitán. -se burla el castaño alzando las cejas.
—Solo cállate y desayuna. -ríe Steve negando con la cabeza.
Los dos desayunan normal como cualquier otra mañana y el corazón de Bucky se siente agradecido con el rubio por la tranquilidad que les rodea y por el desayuno que ha preparado para él. Después del desayuno, Steve le pide que le ayude con los trastos.
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Cornelia Street | Stucky
FanfictionDesde que tiene memoria, Bucky sabe en dónde está su hogar. Aún si Steve parece perderse en el camino que lo conduce al suyo. [02/03/2022 -> #3 stucky] . . . . En esta historia algunos personajes de Marvel viven en los 40 y Bucky no se convierte en...