40. Wherever you want

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Las cosas con Natasha salieron mejor de lo que había planeado Bucky y a ella le llenó el corazón de alegría volver a ver al castaño sonreír una vez más. Ella le contó sobre su compromiso con T'Challa y solo pudo gritar y felicitar a ambos por la noticia, y claro, con algo de alcohol, ¿por qué no?

Es en una tarde de juegos en la sala del apartamento de la pelirroja (y ahora también del Príncipe T'Challa) donde todo se arregla finalmente.

— ¿Así que tú le diste mi dirección a Steve? –cuestiona Bucky alzando una ceja y bebiendo de su cerveza.

—Lo siento James, pero si tan solo hubieras visto lo apachurrado que se veía, no soy tan cruel. Además, T'Challa fue quien me hizo entrar en razón. –sonríe al mencionar a su prometido.

—Demonios, ¿qué le hizo a mi mejor amiga su majestad? –cuestiona Bucky riendo.

—Lo mismo podría preguntarle a usted con el Capitán. Renunciar a salvar al mundo siendo agente y a ser el símbolo de la nación de la noche a la mañana por usted, es algo alocado.

Y era cierto. Un día después de hablar con Wanda, Steve había ido a la SSR a renunciar a su puesto y también a ser el Capitán América. Le dijo a Phillips que quería retirarse para disfrutar su vida después de haber servido al país y el gobierno no pudo negarle su petición.

Steve tuvo que dar un discurso por su retiro en televisión nacional una semana después y aunque el país reaccionó triste ante su despedida, otros lo tomaron bien y agradecieron al súper soldado por sus servicios.

La guerra se encontraba prácticamente terminada al capturar a Hitler, HYDRA había desaparecido y Peggy se notaba verdaderamente feliz al lado de Daniel Souza.

Su trabajo estaba hecho.

—Si me permite su majestad –interviene Rogers– el amor nos hace cometer locuras.

— ¿Mudarme a Wakanda sería una de ellas? –cuestiona Natasha haciendo que todos la volteen a ver.

Bucky sonríe algo triste y Steve decide preguntar sobre la decisión de su amiga.

—Entonces no era una broma, ¿es real Nat?

—Bueno, es un lugar muy pacifico y hermoso, T'Challa me lo ha mostrado en fotos y me ha hablado de él, la verdad no veo porque no.

—No podremos visitarlos, ¿verdad? –pregunta Bucky.

Wakanda es un secreto muy bien guardado alrededor del mundo. Pocos saben de su existencia y los que lo hacen (por obvias razones) no pueden mencionar nada sobre el lugar, por lo tanto jamás habría un avión, correspondencia o teléfono que se comunicara con Estados Unidos.

Solo los líderes mundiales tienen contacto con el rey de la nación para asuntos importantes, ningún otro ciudadano wakandiano puede darse el lujo de comunicarse con cualquier persona del planeta. Es una tierra protegida y llena del metal más resistente del mundo, por lo que si cayera en manos equivocadas, las personas podrían abusar de él y generar armas potencialmente poderosas.

Por eso la razón del aislamiento.

—Me temo que no Bucky –dice T'Challa apenado– pero vendremos a verlos en cuanto podamos.

— ¿Y si vienen con nosotros? –se le ocurre decir a Natasha.

— ¿Cómo? –pregunta Rogers en medio de la confusión.

—Wakanda no solo es un lugar bonito, la ideología de las personas es más abierta de lo que creen.

Bucky puede interpretar lo que su mejor amiga quiere decir y hace una intervención.

— ¿Es cierto su majestad?

—En realidad si Bucky, desde años atrás mi gente ha sido educada para amar y respetar a todos los habitantes por sus diferencias. Mi padre se ha encargado incluso de legalizar el matrimonio igualitario –recalca– podría decirse que somos el primer país del planeta en aceptar la diversidad sexual.

Ambos súper soldados anonadados, se sonríen entre sí por un momento con lágrimas de felicidad, hasta que Steve besa las manos de Bucky al ver que su llanto ha incrementado.

—Discúlpenos un momento por favor . –se excusa Rogers, levantándose junto con Bucky para dirigirse a la cocina.

— ¿Estás bien, Buck? –dice preocupado sosteniendo a Bucky entre sus brazos y frotándole la espalda.

— ¿Te imaginas? –pregunta entre hipidos, mirándolo a los ojos– Podríamos ser libres, podríamos casarnos y hacer todo lo que soñamos siempre, Steve. Podría amarte sin temer a una bala en mi cabeza o en la tuya. Nadie nos encontraría nunca.

Steve deja un beso casto en sus párpados y procede a mirarlo con ternura.

—Yo sé Bucky, pero dejaríamos todo esto atrás. Nueva York, Brooklyn, a tu familia, a Wanda, todo, ¿estás seguro?

—Steve –dice con seguridad– te he amado desde siempre y lo único con lo que he soñado es con un futuro tranquilo a tu lado. Vivir así es arriesgado y lo sabes, y sabes también que habrá un momento en el que tendremos que separarnos, buscar una pareja a la cual no amemos y alejarnos del otro. –atrapa el rostro del rubio entre sus manos– No quiero eso. Sé que T'Challa puede ayudarnos con lo de las visitas a Estados Unidos, estarán bien sin nosotros. Además, recuerdo haberte dicho que mi hogar es donde estás tú, así que mientras estemos juntos, lo demás no importa.

Le besó los labios lentamente con las manos aún sobre sus mejillas y Steve gimió suavemente en medio del beso.

— ¿Qué dices, Steve Rogers? –pregunta sobre sus labios– ¿Vendrás al otro lado del mundo conmigo?

—A donde tú quieras. –susurra en respuesta después de besar cortamente sus labios.

Bucky ríe al escucharlo y atrae nuevamente su cara para besarlo más profundo esta vez, agradecido.

Luego de un par de besos más, los dos regresan a la sala donde están Natasha y T'Challa, quienes interrumpen su charla mientras observan a la pareja de soldados sentarse nuevamente.

— ¿Y? ¿Tomaron una decisión o solo fueron a empalagarse a mi cocina? –dice Natasha mirándolos con complicidad.

Ambos hombres ríen y Bucky es quien habla.

—Iremos con ustedes.

Las dos parejas se levantan del sofá y se felicitan entre si en medio de abrazos y palabras de aliento a lo que se acerca, a su nuevo comienzo.

—Gracias por la oportunidad, su majestad. –agradece Bucky estrechándole la mano al moreno.

—No hay nada que agradecer y por favor, solo díganme T'Challa. –contesta con una sonrisa.

Los súper soldados asienten y Natasha solo puede observarlos con las lágrimas de felicidad retenidas en sus ojos.

Ya no tendrían que esconderse, ya no tendrían que temer porque las personas se enteraran de su relación, podrían ser ellos mismos finalmente.
No importaba si fuera en otra parte del planeta, en un lugar desconocido y aislado de la sociedad. Cornelia Street solo había sido una prueba para que ambos se dieran cuenta de la realidad.

Mientras ambos estuvieran juntos, todo estaría bien. Estarían a salvo. Estarían en casa.







¿Les confieso algo? Si Wakanda fuera real sería unos de los países a los que moriría por ir 😫. Las películas de Black Panther han hecho que me enamore de un lugar imaginario :') -llora-

El siguiente capítulo es solo el epílogo de la historia y lo subiré mañana. Gracias por haber llegado hasta aquí.

No se olviden de votar y comentar.

Nos leemos luego <3
—stuckyftlarry

Cornelia Street | StuckyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora