Dmitry (Bylsorm I)

Coneja | 10 editando

Welcome peachie

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Olivia

Quería vomitar, más que eso perdía mi cordura mientras él me había atrapado contra su cuerpo. Podía sentir su calor corporal sobre mí y eso me desesperaba aún más, lo quería lejos de mí, pero cada intento de alejarme de él hacía que me encerrara de nuevo.

Parecía que había hechizado a ese horrible jaguar de alguna forma, pero no me dejaba libre aún porque seguía insistiendo en saber que me había dicho el doctor en esa pequeña escapada.

— Me encanta tu valentía, coneja —. Posa su mano contra mi mejilla.

Nerviosa por tanta cercanía, intento alejarme de él, pero ahora su otra mano toma mi cintura sin dejarme salida. No fue buena idea gritarle enfrente de todos sus trabajadores, pero estaba enojada por el hecho de que las noticias se volvieran más fuertes contra nuestro "romance" que ni siquiera es real.

Aquellos malditos médicos informaron en diferentes chats grupales que vieron como Dmitry y yo teníamos un encuentro muy íntimo en las escaleras del hospital.

Estaba más que perdida, aún más ahora que él parecía querer hacerme algo más que simplemente solo usarme de burla.

— Majestad —ambos miramos a Kurk—. Su encuentro con el rey de Watspur.

Suspire cuando Dmitry se alejó de mí, tome mi pecho entre mis manos sintiendo los latidos de mi corazón que parecían incrementar cada vez que estaba al lado del jaguar. Mire por un momento a Kurk agradeciéndole con una sonrisa y me reincorpore al pensar un poco en lo que dijo.

— ¿Rey de Watspur? —. Mis ojos se iluminaron, el Sr. Gilian podría ser mi salvación al verme aquí en manos de un sujeto poco confiable.

— Ni lo creas, ¿crees que no sé que conoces al Alfa de esa manada? —baje mi mirada algo triste—. Él no te salvará de mí. Tan solo observa todo y mantente callada, verás que nunca podrás escapar de mí.

Salí corriendo de mi habitación esperando que nada de lo que dijo fuera verdad, el padre de mi amigo es la persona más bondadosa del mundo y es como un segundo padre para mí. Estoy más que segura que no aprobara a Dmitry y me llevara con él a un lugar más seguro. El Sr. Gilian nunca me falla en nada.

Baje las escaleras con una sonrisa al ver a ese hombre de cabello pelirrojo y ojos azules con una sonrisa fresca, que al mirarme su sonrisa se expande por su rostro aún más.

Suspire abrazándolo sintiéndome a gusto con su presencia, tantas cosas han ocurrido desde la última vez que vi al Sr. Gilian que necesitaba ser abrazada por él para sentirme segura.

Es como un padre para mí, aunque después de lo que ocurrió es el único padre que tengo.

— Hace tiempo que no sabía nada de ti. Qué sorpresa me he llevado al encontrarte aquí, mi adorable niña. Estoy seguro de que si Markus hubiera sabido de qué estabas aquí vendría —. Negué, en verdad no me importaba mucho si él venía. Por lo que me había contado la última vez él encontró a su omega, así que es bueno que esté con ella.

— Alfa Rosas.

— Líder Piralt -me quede un poco asombrada por la amabilidad de Dmitry.

Fui apartada por el Sr. Gilian quien abrazo fuertemente a Dmitry, parecía que se conocían de años, ¿qué edad tendrá Dmitry? Es algo que no cheque bien desde un inicio, aun cuando fisgoneé por muchas páginas web sobre él.

— Es bueno que haya llegado con bien, lo estaba esperando desde la semana pasada. Aun así, no tengo ningún problema con que haya venido hasta ahora. ¿Problemas?

No tenía expresión alguna a lo que estaban viendo mis ojos, no comprendía nada en absoluto.

— Mi hijo mayor ascenderá al mando, por lo que estoy arreglando varias cosas antes de que eso suceda. Pero ya veo que pronto seré abuelo de nuevo —lo miro con pánico al entender que habla de mí—. Vaya, no pensé que la niña que vi crecer sería algún día la pareja de alguien como tú Dmitry. Tienes suerte querida Oliv. Es muy raro en estos tiempos conseguir a un Alpha como este muchacho, aunque no es muy expresivo, es alguien que le gusta cuidar de otros.

Mi cara era un poema en ese momento, mire hacia Dmitry que parecía reírse de mí mientras el Sr. Gilian le daba pequeños golpes en el hombro completamente orgulloso de aquel monstruo.

Podría ser que nunca me di el tiempo para mirar si él era algo más que lo que siempre intuía. No entendía nada de lo que ocurría porque al pensar que el Sr. Gilian se pondría de mi lado no se me ocurrió aquella pequeña posibilidad de que aceptara a Dmitry.

— Aun así, espero que respetes a mi querida. Es alguien importante para mí y si noto algún momento que ha sido herida no me importara que seas un destroza cuerpos humanos. Ya que soy tu tío y tengo más en mis manos al tratarse de ti.

Me acerqué con una sonrisa hacia el Sr. Gilian recargué mi rostro contra su brazo con una mueca triste a punto de hacer la mejor escena dramática de mi vida.

Llame rápidamente la atención de todos al igual que la atención de Dmitry, sentí la mano de Sr. Gilian en mi mejilla sintiendo mis lágrimas, algo que lo hizo ponerse serio.

— Él abusó de mí por un celo que tuve y quede embarazada...—mire de reojo a Dmitry quien estaba con su ceño fruncido, mis ojos se hicieron iguales a los de un cachorro cuando quiere una golosina y mire al Sr. Gilian comenzando a llorar—. Pero él no se quiere hacer cargo del cachorro. Me ha dicho que aborte y muchas cosas dolorosas, hace poco me puso la mano encima.

Aunque no es de mi placer jugar con aquellas palabras es necesario, necesito que alguien le dé una paliza, la cual yo no puedo dar por no tener la misma fuerza que ese felino. Terminaría con la mano fracturada. Dmitry tomo mi hombro y comencé a llorar con más fuerza provocando el enojo del Sr. Gilian.

— ¿¡Hiciste qué!? —una mirada llena de furia se dirigió hacia Dmitry, quien retrocedió—. ¡Con mi pequeña!

— No... no le creas.

Vacilaba mientras retrocedía, nunca creía ver a un Alfa como Dmitry, tan asustado por un Alfa risueño como el Sr. Gilian. Aunque claro está que entre más risueños más desquiciados son al momento de que alguien se mete con una persona importante para él.

— ¡Ahora mientes! —cerré mis ojos al ver como ese golpe seco impacto contra la mejilla de Dmitry, quien giro su rostro al recibir aquella paliza—. Esta vez no pasaré nada, no te termine de educar para que fueras lo que eres con una mujer. Siempre te enseñé a respetar. Y ahora haces esto con alguien que es como mi hija. Corre antes de que te atrape.

— Maldita coneja —. Alcance a escuchar de Dmitry antes de escuchar como salía corriendo del lugar.

— Querida, en un momento regreso, no llores más. Debo de mostrarle a mi sobrino que se ha desviado del camino y no te preocupes, aquel cachorro en tu vientre tendrá un padre en su vida que se haga cargo de todo lo que pidas.

Beso mi frente y solo asentí, mire como se transformó en aquel lobo gigante y rojo. Sonreí cuando ya nadie me miraba encantada de lo que había logrado, estaba atrapada en este lugar para toda mi vida, pero al menos tendría una venganza por su trato abusivo hacia mí en ocasiones.

Desde aquel celo todo había cambiado, ahora una tensión sexual era notable siempre que Dmitry me miraba con aquella mirada llena de su mal humor.

Negaba de tan solo imaginar estar al lado de ese felino. Era asqueroso pensarlo en este momento.

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