⊏Completa la primera parte (en edición)⊐
¿Acaso podría dejar ir a su dolor de cabeza? ¿Como dejar ir aquellos ojos color durazno?
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Para Dmitry sentir el tacto tembloroso de aquella coneja que intentaba ser fuerte, se volvía una obse...
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Welcome peachies
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Olivia
Entre lágrimas abracé a Samanta quien me daba sus brazos para consolarme tranquila, no creía nada de lo sucedido, Dmitry me había rechazado y eso era tan doloroso. Más de lo que imagine. No creí que fuera tanto el dolor por el rechazo de él, que es mi pareja de por vida.
No sabía cuanto poder tenía eso sobre mí. Odiaba ser de esta forma, era un horror esto, cuando yo tenía mi vida resuelta siendo una coneja. Viniendo de una familia noble con gran historia que fue destruida por mi culpa al dejarme engañar por un sujeto como aquel monstruo.
Pensé que Dmitry no haría eso y estando confundida lo dije.
Él no dijo nada, solo se fue llamando a Kurk. De seguro estará pensando en como deshacerse de mí y dejarme por otra, sería noticia pasada y me olvidarían cuando en un momento fui ese brillo que haría a una nación resurgir de sus oscuras historias.
— Esto duele tanto —apreté más a Samanta—. Es horrible —.
Samanta siendo una Alfa me miraba con enojo, se preocupaba de mi seguridad como omega tal cual un Alfa hace y en muchas repetidas ocasiones ha dejado en claro como quiere golpear a Dmitry.
— Reina se lo aseguramos usted es mejor que cualquiera —. Menciona Luna con una pequeña sonrisa dando ánimos desde su lugar.
— Déjeme ir, ahora si me va a escuchar ese jaguar asqueroso —negué aferrándome a su cintura, seguía llorando con más fuerza cada vez—. Reina no deje que un gato mugroso como ese la trate de tal forma, usted vale mucho como para que él huya al no querer cachorros con usted rechazándola —.
— Pero duele, mi corazón se rompe mientras el tiempo avanza. Es como si alguien traspasara mi pecho y tomara aquel órgano tan vital para estrujarlo entre sus manos —me hundí entre lágrimas—. Es tan doloroso —.
Mire como ambas se miraron y escuche esos pasos que parecían venir a prisa. No quería verlo y sería mejor que me fuera, huiría si fuera necesario. No dejaría que mi cuerpo y mente sufrieran de nuevo ese abuso que hace años me hizo tanto daño.
Y del cual aún tengo secuelas.
— Olivia —.
Mi corazón latió con fuerza al verlo cruzar la puerta, olfatee su aroma aun llorando mientras Samanta me cubría con sus brazos.
— La Reina, no se encuentra estable como para hablar con usted. Retírese, por favor —. Me dio una arcada por el aroma ácido de Samanta que parecía no querer ocultar su irritación por Dmitry.
Tomada por Dmitry al instante en el cual aquellas arcadas se volvían fuertes, fui llevada al baño, dejándonos encerrados en este. No tuve suficiente tiempo para renegar o forcejear cuando tenía mi cabeza en el retrete. Alce un poco mi rostro cuando calme mis náuseas.
