⊏Completa la primera parte (en edición)⊐
¿Acaso podría dejar ir a su dolor de cabeza? ¿Como dejar ir aquellos ojos color durazno?
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Para Dmitry sentir el tacto tembloroso de aquella coneja que intentaba ser fuerte, se volvía una obse...
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Welcome peachie
┏━━━━━━━━━━━━━━━┓ Olivia
Un estruendo me hizo abrir los ojos sintiendo una sensacion ansiosa en mi cuerpo que me hizo sentarme en la cama, mire mi alrededor, era de noche todavía y una suave lluvia comenzaba afuera del castillo. Movi con mi mano a Dmitry, mi mirada se quedo posada en él, ya que parecía tener un sueño profundo algo que muy pocas veces sucede en él o más bien nunca sucede.
Escucho el reñinar de la puerta y con miedo me oculto detras de Dmitry, asustada por ver que él no se mueve, una luz atraviesa la oscuridad de nuestra alcoba y me hace sentir curiosa, notando que no parece haber ruido fuera.
— Dmitry, despierta —. Suspire comenzando a sentir miedo.
— No ahora, tu omega tiene miedo, por favor —. Aclame casi en un llanto.
No había movimiento alguno y termine creando cientos de escenarios en mi mente, perdería a mis crías si algo malo estaba ocurriendo, sabía de los peligros que es tener herederos de un reino, un peligro es constante siempre. Pero no pensaba que sería tan rapido, hace poco que se a sabido mi embarazo a nivel nacional como para que enemigos esten enterados. Suspire intentando guardar la calma, no sabía que ocurría y tenía miedo.
Con valentía tomé la daga que mi alfa siempre escondía debajo de su almohada ante cualquier posible peligro, había aprendido un poco a usarla antes, por lo que no sentía miedo al tener aquella arma en mis manos. Baje de la cama y mire por última vez a Dmitry, algo malo ocurría y eso lo sabía muy bien, con pasos firmes fui hacia la puerta y me asome con cuidado.
Dos niños pequeños me miraban con una expresión tierna en su rostro, una sutil sonrisa iluminaba sus rostros y me recordaron a alguien. Mire por completo el pasillo de un lado a otro, no parecía ver ninguna otra alma en el lugar, con miedo di un paso hacia atrás y giré mi mirada hacia la cama viéndola vacía.
La niña pequeña con mi mismo color de ojos y cabello negro me mira sin parpadear, mientras el niño de cabello rubio y ojos azules miraba hacia el final del pasillo. Me puse a su estatura detallando que ambos tenían las mejillas con un rubor natural, eran tiernos de ver, pero solo seguía confundiéndome más.
— ¿De donde salieron ustedes? —. Pregunte sin recibir respuesta.
— ¿Como entraron a este lugar? —mire de nuevo por el pasillo—. Que raro, ¿donde estan los guardias? Esto es muy extraño —.
Salí de la habitación agarrando con más fuerza la daga, tome la mano de la niña pequeña sintiendo un gran pensamiento de deber proteger a esos niños y con cuidado camine. Me detuve por un segundo antes de bajar las escaleras y miré hacia atrás, ahora todo estaba a oscuras detrás de mí por lo que seguí mi paso.
