Dmitry (Bylsorm I)

Maraton 4

Welcome peachie

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Olivia

Mire como las flores eran cubiertas por la nieve y algunas seguían intactas, parecía asombroso ver la naturaleza en Bylsorm. Siempre me quedaba entusiasmada por saber que es lo que sucede en este lado del país, ya que las historias contadas sobre cada temporada de clima es hermosa.

— Sabes que con esto también mi Ama quiere comprobar si eres buena para su Nieto. Hace mucho hizo lo mismo con la madre de él, comprobando que no era adecuada —.

Fruncí mis labios y solo me quedé en silencio, él abrió una puerta y entre ahí, era cubierto con hojas y flores. Una cama en medio de este lugar, parecía todo calculado por ella.

La entendía, no le gustaba que las parejas de sus nietos tuvieran varias parejas. Pero... ¿por qué sus nietos siendo hombres podían tener tantas omegas como quisieran? Eso era algo antipático hacia las parejas de ellos.

Algunos de sus hijos tuvieron parejas y harems exclusivos para ellos. Pero si yo siendo hembra tuviera algo parecido, eso sería algo malo.

— Yo no soy así. Y mantente alejado o mi Alfa te matará —.

Asintió con una sonrisa demasiado burlesca.

— No te preocupes, yo solo sigo órdenes. Y si tú das iniciativa yo debo de seguirte, pero si no haces nada yo no debo de hacer nada. El líder conoce este truco y sabe que estarás aquí —.

— Entonces como sabré. . . —. Me callé al ver como se sentó en la cama, me senté alejada de él dándole la espalda y mirando atenta como pasaban los minutos en el reloj.

— Es fácil saberlo, creo es algo que ella no te dijo. En esta época de frío, al ser un felino, es una época donde actúas cariñoso y atiendes las necesidades de tu pareja, permaneciendo a su lado y prestando atención a lo que necesita tu pareja. Pero solo sucede esto cuando el felino está enamorado. Si no es así no sucedería, pero también se necesita ver que su pareja o amada este contenta y cualquier cosa que la haga sentir bien él la aceptara —.

— ¿Es cierto eso? —.

— Claro que lo es, tú puedes notarlo si prestas atención. Debes de notar que siempre pone interés en ti y procura tu bienestar, aparte de no negarse a lo que pides y si se niega por dentro se está muriendo por no darte lo que quieres—.

Mire mis manos, pensé en esas cosas que ocurrían con Dmitry. El gatito lo hizo enojar, pero al ver que sonrió y río con ese animal pasivo deja a un lado las ideas de dejar en otra casa a ese animalito.

— ¿Cuánto tendré que esperar aquí? —.

— Serán algunas horas, ¿prefiere ir a su cabaña y esperar a que llegue el líder a usted? No diría nada, también tengo que guardar respeto a la Reina y haciendo esto estoy rebajando mi educación —lo mire—. Su marca me impide comportarme de manera poco educada e insinuarme a una mujer casada —.

Asentí.

— Quiero ir a la cabaña, pero debes de dejarme ahí e irte —.

— Como usted ordene, solo deberá de usar esta capa para que su aroma no sea detectado por su pareja. Si mi Ama ve que le he fallado, terminaría con mi vida —.

— ¿No crees que eso es cruel? —.

— Puede serlo dependiendo del corazón de la persona quien vea las cosas, pero le debo todo a los Piralt. De niño fui vendido como esclavo y en una redada la familia Piralt salvó a esclavos de una vida llena de hambruna. Debo mi vida a ellos y si tengo que acabar con esta por una falta de respeto, lo haría sin problema —.

Abrió la puerta terminando de hablar, su historia parece peor que la mía. Bajo mi rostro terminando de ponerme la capa y me cubro con el gorro. No creo que sea bueno seguir con ese tema, si digo algo malo terminaría con mi vida por ser una molestia.

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Estire mis brazos, tenía sueño y ya era tarde. Veía como la oscuridad ayudaba a que las luces fuera se encendieran para no dejar nada sin seguridad. Parecía una zona insegura por lo oscuro, pero aquellas lámparas ayudaban a alumbrar y ver en donde había seguridad cerca.

Bufé aburrida Dmitry no ha llegado, se ha tardado más de lo que pensaba. Ya me había bañado y comido, hasta mi gatito término su comida y estaba acostado en su cama.

Salí de la cama al escuchar los pasos en la nieve, eran pesados y rápidos, sonreí por ese aroma de chocolate y ciruela que se intensificó cuando la puerta se abrió.

— ¡Olivia! —.

Se acercó hacia mí y tomo mis brazos, olfateaba y miraba con atención mi cuerpo. Para después abrazarme con fuerza.

— ¿Qué pasó? —. Su abuela habrá dicho algo.

— Nada, solo pensé que algo te había ocurrido. No volviste y no conoces nada en este lugar, tampoco ese sujeto volvió y comenzaba a creer en lo que decían —.

— ¿Qué era infiel? —gruñí algo enojada, pero era más mi Omega que parecía dolida por ese pensamiento —. Gato tonto —.

Salió con una sonrisa al escuchar lo que dije, volvió a los segundos y me tomó con una sola mano. Beso mis labios impaciente, parecía que este conjunto rosa era algo que lo hacía actuar de esa forma.

Sentía su erección, en efecto lo que dijo su abuela es cierto. Pero estaba cansada, todo lo que ocurrió en un día. Conocer a su familia y a su abuela, meterme en una encrucijada por aquella mujer para ver si yo no le era infiel.

Pero que aseguraba que él no tuviera otras parejas, ese pensamiento tan asqueroso fue lo que siempre me ha causado daño. Si tienes la culpa fue tuya y no de él.

— Tengo sueño, Alfa —.

Se alejó acariciando mi rostro, su mirada llena de un nuevo brillo me iluminaba y me hacía pensar que alrededor de él estaba bien todo.

— ¿Estuviste esperándome? —entrecerré mis ojos, siendo algo divertido para él —. Quisiera dormir a tu lado, pero tengo que tomar un baño después de que todo el día estuviera buscando a un durazno demasiado travieso —.

— Fue culpa de tu abuela, la odio, me cae mal. Quiere hacerme quedar como infiel, cuando paso casi todo el día viéndose como buena —beso mi frente mientras caminaba hacia nuestra habitación—. Me ilusiono, pensé que había sido aceptada. Pero es algo que ya no me importa y si tú estás de su lado me voy a ir —.

— No digas cosas por estar con ese enojo. También estoy enojado. Estoy enterado de sus trucos, pero no pensé que siguiera haciendo esto —.

— Ya comprobaste que sigue siendo igual, de seguro lo que dijo de la otra alimaña era mentira y prefiere a esa mujer para ti. Pero no... —guarde silencio antes de gritar a los cuatro vientos la verdad que tanto me tiene confundida—.

— Pero no... ¿Qué? —.

— No te importa. Date un baño hueles horrible —.

Me dejó sobre la cama y beso mis labios con lentitud. ¿Qué era esto? ¿Una nueva forma de enamorarme? O acaso todo lo que me han dicho era cierto y por el clima su comportamiento era algo cariñoso.

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4/5.