Capítulo catorce - Curiosidad

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Welcome peachie

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Dmitry

Puse mi mano en mi boca intentando pensar un poco mis palabras antes de hablar, no me gustaba hablar de mis intimidades, aunque casi no tuviera de esas. El tema con Olivia me ponía nerviosa, ya que de alguna forma no quería que ella me dijera monstruo a la cara.

— Crees... sí, crees que una omega en celo soporte cualquier cosa, pero una omega sin estar en su celo pueda no soportar aquella misma cosas —. Intentaba no decir nada sobre que me refería a mi nudo dentro del coño apretado de Olivia. Desde aquella vez comenzó a torturarme y no sabía que hacer, mi mejor opción fue ignorarla, pero ella no deja nada fácil al solo ser una habladora.

Y ahora, me tenía con una dura erección que no soportaba por el hecho de saber lo que puedo hacer con ella ante esa propuesta tan descarada de su parte. La tengo rondando por la casa del gobierno como si no fuera algo que me tienta por aquel aroma dulce que comienzo a sentirlo levemente.

Aparte para mí es muy raro que en todos mis demás años de vida una dama de compañía se ofreciera a tal cosa después de ciertos rumores donde una chica quedo traumada por mí.  Desde mis 25 años he dejado de tener contacto con las mujeres y cuando alguna viene queriendo ser mi amante termina por decirme monstruo mientras me golpea y se aleja. 

Pero Olivia...

Oh, Olivia. 

Ella en su celo ni siquiera se quejó y pensé que al ir con el doctor después de su celo, ella se estaría quejando de algo conforme a un desgarro o peor. Sería una perdida para mí, ya que siempre he querido una compañera con la que pueda acostarme sin problema, no me interesa nada más, solo quiero tener sexo con alguien.

Aunque suene tan desesperado, no me importaría darle cualquier lujo a Olivia solo porque siga a mi lado si es que no hay ningún problema dentro de la cama.

No significa que quiero una pareja o mucho menos pasar mi vida con aquella persona, solo encuentros casuales para quitarme algo de estrés. Pero tengo miedo de hacerle algo, porque aun cuando otros piensen que soy un monstruo quita vidas, tengo sentimientos y me preocupo por las personas.

Sin duda me enamoraría de la primera chica que me muestre afecto, puesto que nunca he recibido ese tipo de trato de alguien. Por el momento solo me siento a gusto con el aroma de Olivia que me hace ser amado.

— No, Amo. Ciertas omegas están adaptadas para su pareja, algunas al no tener pueden estar adaptadas para aquella futura pareja. Su naturaleza les dice quien es el indicado cuando lo llaman con demanda ante un celo, tal como la señorita Quinn que lo llamaba con urgencia usted.

Me quedo inquieto al saber eso, paso mi mano por mi cabello y bajo un poco mi rostro.  Me escondo en mi mismo al no saber qué decir o que hacer al saber eso. Debido a que eso puede ser una señal en donde yo pueda recibir afecto de Olivia en algún maldito día de nuestra vida.

Dmitry (Bylsorm I) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora