⊏Completa la primera parte (en edición)⊐
¿Acaso podría dejar ir a su dolor de cabeza? ¿Como dejar ir aquellos ojos color durazno?
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Para Dmitry sentir el tacto tembloroso de aquella coneja que intentaba ser fuerte, se volvía una obse...
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See you soon, peachie
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Omnisciente
Con una cálida mirada y una sonrisa que despertaba un sentimiento cálido a cada persona que la mirara la Reina de Bylsorm camino con sutileza siendo escoltada por sus damas de compañía que procuraran que la ahora conocida embarazada no tuviera un problema mientras había una construcción de por medio cerca de su habitación.
Olivia apenas había despertado de una siesta donde fue sorprendida al despertar por no tener a su lado a su amado rey que parecía más ocupado trabajando en el cuarto de sus herederos que aún no nacían que pasarla con la persona que se sentía abrumada aún por la noticia.
La conejita se detuvo frente a las cortinas de lona que caían desde el techo cubriendo la entrada de la habitación que sería el futuro lugar de sus crías, estaba algo nerviosa por eso y su pareja no prestaba atención. Tenía miedo de hacer algo mal ella y que eso perjudicara a sus niños, con solo 1 mes y medio de embarazo permanecía preocupada ante todo, se había dispuesto a no salir de su alcoba por miedo a una amenaza.
Creía que se veía algo paranoica por la manera en la que pensaba, podía pasarse todo el día creando una historia diferente de cualquier inconveniente que podría surgir. Sus sueños no ayudaban de todo, ya que parecía que una niña y un niño le advertían de algo y eso solo la hacía dormir poco.
Y no era la única, sus sueños afectaban a su pareja que parecía sentir el mismo sentimiento de miedo que la consumía a la mestiza.
Con un dulce beso Dmitry recibió a su reina que parecía brillar, apenas despertaba, era algo que solo él parecía ver y no se sentía abrumado por ver a la luz de su vida. Estaba feliz, la mejor noticia de su vida había caído bien para él y solo estaba creando su propio diario para no ser un felino tonto con sus crías y su hembra.
— ¿Cómo despertó, mi reina? —.
— Algo asustada porque no estabas a mi lado —.
— Volviste a soñar eso —. Susurro siendo escuchado por su conejita.
— Sería poco decir eso. Ahora fue más aterrador, señalaban algo una ventana abierta, solo que no podía ver si era un lugar que conocía, tú no estabas a mi lado y me hacía sentir más miedo. Tengo miedo que eso suceda —.
— Estoy haciendo todo lo posible para que eso no se vuelva realidad. Asohi ha estado en su laboratorio, le prohíbe salir de ahí hasta no tener una forma de mantenerte segura —.
— Solo estaré segura a tu lado —.
— Si en tu sueño no me ves es por algo, así que debemos de tener un segundo plan para protegerte a ti y a nuestros hijos —.
