MIN YOONGI
Luego de su derrota, Yoongi accedió a dejar asistir a Jimin a un entrenamiento no oficial organizado por él y Han. En resumen, Jimin era pésimo jugando baloncesto al inicio. Pero, después de medio juego, comprendió mejor lo que estaba haciendo. Al ser bajo y ágil, tomó ventaja como escolta rápidamente. Han, de pronto, tenía ese brillo en la cara que decía "hay que meterlo al equipo". Por suerte ya no era factible hacer eso. Sin embargo, justo cuando el equipo festejaba su victoria, junto a Jimin, porque él había llevado el balón hasta Jeong-in, el máster para hacer puntos finales, pasó lo que Yoongi no quería que pasara...
El tremendo balonazo alertó a todos los muchachos. En sincronía, voltearon hacia Doyun. Quien, para desgracia de todos, se había presentado pese a las advertencias de Yoongi.
-- Uy, lo siento... Se me fue.
Ahora Yoongi estaba más que cabreado. Han se había quedado a discutir mientras Yoongi estaba con Jimin, esperando que su nariz dejara de sangrar.
-- Maldición no está rota... -- murmuró Yoongi palpando con cuidado la nariz del menor.
-- ¡¿Querías que me la rompiera, hyung?! -- se quejó, razonablemente ofendido.
-- No, pero sí... -- tanteó Yoongi -- Si Doyun te rompía la nariz podríamos haberlo expulsado inmediatamente del equipo. Ya no lo soporto.
-- Ah, bueno. La siguiente dejaré que me pise con su carro, si te sirve.
-- No hablo en serio... -- dijo Yoongi pasándole otro pañuelo a Jimin.
Jimin abrió un poco más los ojos, casi paralizado al ver la sangre en el lavabo y en su ropa. Parecía una pequeña escena del crimen.
-- Oh, dios... Voy a morir.
-- No te vas a morir, exagerado. Ya dejó de sangrar -- aseguró Yoongi, mientras tiraba algunos pañuelos ensangrentados.
-- No. No es eso... -- dijo, alterado. -- Mi madre... Ella va a matarme. ¡No puedo volver así! ¡con la ropa toda ensangrentada! Le dará un infarto... ¡y luego me matará!, o al revés, ¡o peor! -- balbuceó, quitándose la playera blanca que llevaba de inmediato.
Comenzó a lavarla a mano. Dijo algo de que las manchas de sangre eran muy difíciles de quitar si no lo hacía de inmediato. Usó el jabón de manos que había disponible en los lavabos y se apuró. El menor se veía tan inmerso en eso que parecía inconsciente de que tenía el torso desnudo.
Yoongi había visto cientos de veces a sus compañeros pasearse sin camisa por los vestidores y le valía un carajo. Pero por alguna razón, esta vez no quitó la mirada. Los hombros de Jimin no eran tan anchos y su cintura era pequeña. Tal vez estaba más delgado de lo que debería... A todo eso ¿qué tan delgado debería ser un bailarín? ¿Debía ser ligero o eso sólo aplicaba con las chicas? Por los saltos que hacía, era factible que sí. Habían algunos moretones verdes y algo morados distribuidos por ahí y por allá. Considerando las veces que lo había visto caerse o golpearse con algo, no se alarmó. En realidad, fuera de eso, su piel era muy bonita. Tenía una serie de lunares pequeños en los omóplatos...
Un momento ¡¿qué mierda estaba haciendo contemplando a su compañero como pintura de museo?!
Se recriminó al instante y clavó su mirada en el suelo. Sintió sus mejillas arder por la vergüenza. No tenía sentido. Era una de esas cosas estúpidas que hacía sin pensar porque era joven y pendejo. El bochorno se le iba pasando, cuando su mente decidió dibujar un desafortunado escenario:
¿Y si Jimin había notado que lo miraba?
Justo en ese momento notó por el rabillo del ojo que Jimin volteaba hacia él.
ESTÁS LEYENDO
Y, mientras tanto, pienso en ti [Yoonmin]
FanfictionDejó el piano como una herida abierta. Desolado, Yoongi intenta sobrellevar sus últimos años de secundaria sin pensar en los terrores del pasado. Juega baloncesto, habla poco, duerme menos. Sus sueños, opacados por terribles pesadillas, ya no le imp...