JEON JUNGKOOK.
Jungkook no era bueno para hacer plática con gente nueva. Usualmente optaba por escapar. Pero tampoco sabía cómo decirle a su compañero que se despidieran de una vez y listo. Todo lo que se le venía a la cabeza era muy grosero. Y ese día, para variar, Taehyung había sido todo menos molesto. Hasta podía decirse que comenzaba a caerle bien. Pero qué tal si se volvían más cercanos... Si sus padres lo veían charlando con él. Eso terminaría mal... Bueno, podían hacerse amigos, pero eso era complicado para Jungkook. Sus padres siempre insistían en que saliera más, que tuviera más amigos. Hasta su abuela tenía más amistades que él, sólo en su clase de tejido. Pero Jungkook no funcionaba bien bajo presión social. Su timidez terminaba alejando a las personas con las que se suponía debía congeniar. Sólo Jimin había logrado mantenerse a su lado por el momento. Y aún así, el muchacho temía que, por alguna razón, de un día a otro, dejara de hablarle. Era un miedo irracional pero ligeramente factible al mismo tiempo.
-- Eh. Bueno... -- murmuró Jungkook -- Aún es bastante temprano.
-- Sí... Le escribiré a mi amigo para que venga por mí. -- dijo Taehyung sacando un teléfono de los bolsillos de su pantalón. Jungkook notó que su pantalla estaba bastante rota pero aún servía. Hasta tenía una esquina pegada con cinta aislante. Pensó que el chico debía tener muy buena vista como para leer y escribir mensajes así.
-- ¿Qué harás tú? --preguntó apenas alzando la mirada del celular.
-- ¿Yo? ¿Qué o de qué?
Taehyung sonrió divertido -- Para irte de acá, obvio ¿O te quedarás para admirar el estacionamiento?
-- Ah... sí. Digo, ¡no! ¿Quién haría eso? Escribiré para que vengan por mí...
-- Sonará raro pero una vez vi a alguien que se quedaba a mirar estacionamientos con una libreta. No se si era su trabajo o estaba espiando a alguien. Pero se veía muy entretenida...
Jungkook se alivió al notar que Taehyung había tomado las riendas de la conversación nuevamente. Escribió un mensaje para su padre e inmediatamente supo que no lo leería. Casi nunca revisaba sus mensajes... Tendría que llamarle. Pero le daba pena hacer llamadas frente a otras personas. Pensó en hacer la llamada como por accidente y colgar de inmediato. Pero ya había llamado por accidente un par de veces. ¿Y si su padre lo dejaba pasar?
Tal vez no era tan malo quedarse una hora y media ahí hasta que efectivamente tuvieran que recogerlo. Volvió a conectar su atención con la historia de Taehyung. Al parecer era sobre una mujer rara que paraba todas las tardes en el estacionamiento de una cadena de supermercados popular.
-- La teoría más triste es que la abandonaron... Que está esperando a alguien que prometió verla ahí. Tal vez un amante o el amor de su vida. Alguien que tal vez murió o se arrepintió y se fue sin ella. Sin decirle nada.
-- Eso suena muy... cruel ¿Quién haría algo así?
-- Bueno, hay mucha gente de mierda. -- dijo Tae encogiéndose de hombros. -- Y ella no se ve muy bien como para estar ahí por gusto. A veces quiero preguntarle qué hace ahí. Pero siento que rompería algo sagrado para ella. No sé por qué pienso eso... Simplemente es raro.
-- ¿Nadie ha intentado acercarse?
-- No que yo sepa. Algunos le dejan dinero o abrigo. Pero nadie sabe quién es realmente o qué está esperando.
-- ¿No habrá uhm... perdido la cabeza?
-- Esa es otra teoría... -- respondió pensativo, pero inmediatamente cambió de ánimo y le dio una ligera palmada en el hombro. -- Por eso, amigo mío, no te quedes a observar estacionamientos. Especialmente si no quieres ser parte de leyendas urbanas.
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Y, mientras tanto, pienso en ti [Yoonmin]
FanfictionDejó el piano como una herida abierta. Desolado, Yoongi intenta sobrellevar sus últimos años de secundaria sin pensar en los terrores del pasado. Juega baloncesto, habla poco, duerme menos. Sus sueños, opacados por terribles pesadillas, ya no le imp...