Y, mientras tanto, pienso en ti [Yoonmin]

... no puedo saltar del segundo piso

PARK JIMIN

Jimim despertó adormecido. Su mente trabajaba como si cruzará un denso pantano de cansancio. Le picaba un poco la garganta y sentía la clásica rigidez en sus músculos producto de los ensayos. Giró ligeramente en su lugar y notó que Yoongi estaba profundamente dormido a su lado. Recordó parcialmente lo que había pasado y por qué, aún tras dormir, seguía sintiéndose exhausto. Iba a acomodarse y darse cinco minutos más, cuando notó que su habitación estaba realmente muy oscura. Entonces, saltó como si una corriente eléctrica se hubiera apoderado de su espalda. Revisó su teléfono y el terror le quitó todo rastro de sueño. Sintió que volvía a marearse de lo rápido que se había incorporado en la cama.

¡Era media noche! ¡Más de media noche! ¡Quedaban quince minutos para la una!

-- ¡Hyung, despierta! ¡Despierta!

Yoongi sólo lanzó un manotazo al aire aún dormido. Jimin lo tomó por los hombros para sacudirlo un poco.

¡¿Cómo había pasado tan rápido el tiempo?! ¡¿Cómo habían dormido tan profundamente?!

-- ¡Yoongi-hyung, levántate! ¡Es súper tarde!

Yoongi protestó en voz alta y se incorporó levemente --¡¿Qué?! Si no se está acabado el mundo, Park, date por muerto... -- se quejó con la voz áspera, arrastrando algunas palabras. Una parte de Jimin encontraría eso atractivo. Pero más tarde. Ahora estaba en pánico.

-- ¡Es la una de la madrugada! ¡Van a matarte cuando vuelvas a casa! ¡Van a matare a mi! Es más ¡¿cómo vas a volver a tu casa?! 

El brillo del teléfono de Yoongi destacó también en la penumbra.

-- Oh, cierto. Es tarde -- dijo en medio de un bostezo, con los ojos entrecerrados.

El contraste en la reacción de ambos era enorme. Jimin estaba a punto de hiperventilarse.

-- ¡¿Sólo dices eso?! 

-- ¡Oye, cálmate un buen! No tengo toque de queda. No interesa... Me puedo ir caminando.

-- ¡¿Qué?! ¡Estás loco!

Jimin sintió que le era más fácil creerse que había un auto flotando afuera, parte de una mafia intergaláctica que había llegado para secuestrarlos... ¡¿Cómo era posible que no tuviera toque de queda?!

-- ¿En serio no te van a matar por llegar tan extremadamente tarde? -- preguntó Jimin tratando de, al menos, dejar de alzar la voz.

Yoongi respondió, calmado, tras estirarse ligeramente.

-- Una vez olvidé mencionar que nuestro equipo viajaba a Ilsan. Nos quedamos una noche ahí y cuando volví, mi padre ni se percató de mi ausencia. No tengo toque de queda ni nada parecido.

Jimin apretó levemente sus labios. Eso sonaba bastante triste.

-- D-de todas formas, es extremadamente tarde como para que salgas solo por ahí. ¡Es peligroso!

-- Nah, no estoy tan lejos...

-- Eso de que te vale todo está empezando a ser problemático, hyung -- protestó Jimin. -- Llamaré un taxi que te deje en casa...

Yoongi parecía estar a punto de refutar, cuando su charla fue interrumpida por unos golpes en la puerta. Inmediatamente Jimin imaginó el peor escenario y sintió que fácilmente podría desmayarse... ¡¿Era su madre?! ¡¿Había vuelto antes de lo previsto?! ¡¿Qué le diría si se enteraba de que había metido a un extraño a casa?! ¡Qué estaba en su cama! ¡Y era un hombre!

La puerta se abrió al no haber repuesta. Jimin aguantó la respiración. Sentía que el destino jugaba con su alma como si fuera una pelota de rugby. Vio su corta vida pasar frente a sus ojos...