Y, mientras tanto, pienso en ti [Yoonmin]

... me dejas sin aliento

KIM SEOKJIN
.

Le gustaba verlo desvestirse. Le gustaba seguir el pasar de la tela, como besaba su piel al ser retirada. Seguía quizá el mismo camino que había trazado con sus manos la noche anterior, por debajo de la prenda. Antes de jalarla para atraer a su novio más y más cerca de su torso ya desnudo. Mientras la mano fría de su pareja recorría su cintura dibujando siluetas... Solo el recuerdo le provocó un escalofrío.

Namjoon volteó a verlo antes de tomar una toalla para la ducha.

-- ¿Te desperté, Jinnie? Lo siento.

-- No te perdono -- bromeó sonriéndole. Se incorporó y se peinó un poco con las manos. No dejaba de mirarlo. No podía dejar de mirarlo. -- ¿Tienes mucha prisa?

-- Algo. Tengo como veinticinco minutos para llegar.

La gasolinera dónde trabajaba Namjoon no estaba tan lejos del lugar donde se habían quedado. Tomaría unos quince minutos llegar en bus o metro. Como era fin de semana, tal vez, el poco tráfico disminuiría ese tiempo.

-- Si te pago un taxi llegas en menos de diez.

-- ¿Qué insinuas? -- preguntó Nam algo divertido, pero captando el tono en el que su pareja trataba de convencerlo.

-- No sé... Anoche nos quedamos dormidos muy rápido -- tanteó Jin, sin muchas ganas de decir directamente lo que quería.

-- Ajá... ¿Y? ¿Qué quieres? -- respondió con ese preciso tono bajo de voz que sabía que le gustaba demasiado. Acto seguido se sentó en la orilla de la cama, cerca, para ver si lograba ser disuadido.

Jin no desaprovechó su oportunidad y cortó la distancia.

-- No sé, tú dime... -- murmuró acariciando sus brazos desnudos y dejando su aliento en su cuello al hablar.

-- ¿En diez minutos?

La pregunta no fue tan válida cuando a los pocos segundos de silencio, Nam comenzó a besarlo.

-- Antes lo hacíamos en cinco... -- respondió entre el beso y ambos se rieron.

De todas formas, así se habían conocido. Besuqueándose detrás del enorme telón rojo del teatro...

-- No propiamente, pero bueno.

-- ¿Qué? ¿Eso era muy virgen para ti, Joon?

-- Cállate...

En ninguna otra instancia habría obedecido con tanto gusto. Se dejó llevar por el ritmo de su pareja, cerró los ojos y repasó su torso a tientas. Mientras su propio cuerpo era redescubierto por el tacto torpe pero cariñoso de su novio y las prendas iban sobrando. Cuando abrió los ojos notó en la piel ajena detalles que la noche le había ocultado. No lo vio alarmante porque siempre pasaba. Siempre habían moretones nuevos, gajes de sus múltiples oficios... De todas formas, nada se comparaba a las huellas y heridas que le dejaban las peleas en la secundaria... Repasó la cicatriz de su cintura con la yema de sus dedos. Quería amarlo para siempre.

Ambos suspiraron cuando su encuentro culminó, sus miradas cómplices se enredaron y sonrieron.

-- Ahora sí debo irme -- avisó Namjoon antes de levantarse.