Un palacio en un reino como Tenjiku. Cenas de etiqueta, agenda apretada, banquetes, trajes de gala, bailes, orquesta, vino, sonrisas falsas, oro y una corona. La vida del príncipe Manjiro Kokonoi podía ser resumida empleando únicamente esas palabras. Aunque, a decir verdad, quizás también sería pertinente incluir la palabra omega en esa lista. Al fin y al cabo, ser un omega perteneciente a la familia real tenía muchas características específicas que, en la mayoría de los casos, no eran de su particular agrado.
¿Alfa llorón? No habían muchas personas a las que adjudicarle esta concisa y directa mención. Takemichi Hanagaki era un muchacho criado en el bosque que, tras contemplar de niño los ojos más hermosos que había visto nunca, tomó la contundente decisión de emplear su vida y futuro a un único cometido.
¿Podría resultar sencillo pasar de ser un simple campesino que cazaba su propia comida a deambular por los pasillos de palacio como si se tratara de su propio hogar?
El reino de Tenjiku era considerado un paraíso por muchos otros por el tipo de vida que representaba.
Pero ni el más brillante paraíso puede hacer frente a las amenazas sin sufrir pérdidas durante ese proceso.
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Paradise [Takemichi & Mikey]
Fiksi Penggemar❝No existe nada en este universo, ni siquiera el reino más idílico de todos, que pueda compararse a lo que siento cuando estoy contigo. Eso sí que puede ser considerado un paraíso❞ «AU Omegaverse»