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Zhan tomó una respiración profunda y se recompuso rápidamente. — Estoy bien!

— ¿Está seguro? — Bouboo preguntó.

— No, no lo estás. — Yixuan sacó su celular. — Debes ver a un doctor.

Zhan arrebato el teléfono. — Te estoy diciendo que estoy bien... Organicemonos para traer a Yibo... — Zhan acarició su cuello y recordó algo. — Ah... Hace un momento... Yo dije que Yibo era mi marido... No hagan caso. — Sonrió nervioso. — Solo quería...

— No importa. — Jackson tomó al doncel del brazo.

— Tu me vuelves a poner una mano encima y te mato. — El arma de Bouboo estaba en el mentón de Jackson.  El hombre se burló...

— Zhan... Xiao Zhan. En serio. Lo mejor es que veas a un doctor.

Los demás asintieron.

El doncel aceptó sin animo de hacerlo. — Está bien, pero ustedes no pierdan el tiempo. Y tu... No me vuelvas a tocar.

— Ni porque quisiera hacerlo.
— Idiota! Ya se que eres gay! Uno muy reprimido por cierto.

***

— ¿Ya me puedo poner de pie? Necesito ocuparme. No hay tiempo que perder.

— Xiao Zhan! — Ziyuan regañó.

El médico de confianza de Yibo había ido a revisarlo. — Todo bien.

Zhan suspiró aliviado. — Sin embargo no debería ir por ahí peleando  y haciéndose rabias por el bien de su bebé.

Zhan se puso totalmente blanco. — ¿Qué?! ... ¿Qué bebé?... ¿De qué está hablando?.— El miró su estómago con disgusto. — Un bebé es lo que menos necesitamos ahora. No puede ser...

Xiao Zhan salió de la habitación. Mientras iba camino a la habitación donde estaba el doctor, el había llamado a Liu Haikuan.

Cuando Bouboo llegó a la terraza donde estaba el pelinegro, el se restrego las lágrimas que estaban a punto de salir por la comisura de sus ojos. — Más le vale que no le diga a nadie lo que vio.

Bouboo asintió. — ¿Todo bien?

— Sí.

— ¿Y el bebé?

Zhan abrió sus ojos perplejo. —¿Es tan obvio? ¿Todos lo saben?

— No. Yo... Fue similar cuando nació mi bebé.

— ¿Y donde esta su bebé?

— Muerto, al igual que su madre. — La mirada de Bouboo se torno desesperanzadora. Levantó sus hombros. — Gajes del oficio.

— Lo siento.

El no quiso hablar más del tema. – Haikuan está aquí. ¿Usted lo llamo?

Zhan asintió y se alistó. — Por favor no le diga a nadie.

— Bien. ¿Qué quiere hacer?

— Traer a su padre... Yo... — La garganta de Zhan se cerró mientras seguían caminando por el pasillo. 

Xiao Zhan sintió que unas manos alcanzaron  su cintura. — Finalmente nos conocemos!

Haikuan intentó poner su mentón en el cuello de Zhan de Zhan de forma descarada y coqueta, sin embargo lo que encontró fue el cañón de un arma.

— Yo lo llame para negociar! Y a menos de que quiera conservar su cabeza en su lugar no vuelva a intentar algo así.

Bouboo se burló de Haikuan.
— ¿Negociar? ¿Con usted?

— Si. No me diga que es otro de los estúpidos que cree que los donceles no tenemos ninguna posibilidad.

La mirada del hombre se volvió sería. — Honestamente pensé que a falta de Yibo...

Zhan rodó los ojos molesto. — Un tiro y para el río. — Le dio la espalda a Haikuan.

Obviamente estaba bromeando, pero también le estaba amenazando... Por supuesto que lo sabía. No podía esperar menos del doncel que le había calentado la mejilla varias veces al mismo Wang Yibo. — Usted no le teme a la muerte, ¿Verdad?

Zhan soltó una risita.

— ¿Cual es el trato?

— Yo tengo algo que usted quiere... Y usted me puede ayudar a recuperar a mi ma... A Yibo. —

🙊

Me aburrí... así que escribí...

Hijo de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora