Los chicos que desfilarán algunos se habían operado sus nalgas y sus labios para que lucieran mas provocativos. Otros realmente esperaban realzarlo. Las mujeres querían operar sus senos... Tan solo para llamar aún más la atención.
— Maldita sea Wenhan... ¿No puedes hacer algo tan fácil?
El doncel, que era un rubio alto y con una contextura corporal estilizada lo suficiente como para llamar la atención. Caminó alrededor de los Wang... Wang Darren y Wang Yibo. Primos, que habían heredado el negocio de la mafia en la ciudad de Beijing. Una de las más grandes y respetadas.
Habían sido citados en la mansión Wang, la que tenían destinada para esparcimiento. Una de tantas... Los donceles y mujeres comenzaron a desfilar.
Yibo miró un par de donceles atractivos... Lo suficiente para pasar el rato. No les importaba el nombre... Solo tenían que tener una cara bonita y un trasero bien bien puesto para lograr que llamara su atención para desahogar la tensión que provocan las negociaciones con otras familias como los Liu.
— Tu no valoras tu maldita vida. — Darren se exasperó. Wenhan apretó los dientes y Yibo miró de reojo... El cuello marcado por las manos de su primo, le hizo encender una chispa. — Deja que me la chupe esta noche. No lo mates todavía.
El rubio doncel cerró los ojos.
Había sentido el cañón del revolver de Darren desactivando el seguro justo en su estómago.
El se recompuso y sonrió para el castaño, cuyo rostro no mostraba ningún tipo de gesto. Incluso cuando estaba teniendo un orgasmo... Si no era por el líquido que expulsaba, nadie podría decirlo... Ese era Wang Yibo. El primero al mando de la casa Wang.
— ¿Por qué estás tan obsesionado con ese chico? ¿Cómo se llama... ?
— Xiao Zhan, el hijo de Xiao Ziyuan.
— ¿No dijiste que sus madres eran amigas?
— Da igual. Y BoGe... No es de tu incumbencia.
— Sí tus planes interfieren con los míos, si lo es. ¿No rechazaste ese chico antes? — Yibo decidió ahondar en el tema. Darren entrecerro los ojos con impaciencia.
Wenhan le hizo un pulgar arriba a los demás, algunos estaban ahí porque querían operarse el trasero y ser más bellas y bellos de lo que ya eran. El trabajo de era reclutar a los chicos... deslumbrarlos con dinero para que accedieran..
*****
No lean.. Estan a tiempo de retirarse. Lentamente y sin hacer escándalo ok. 🤪
*****
Xiao Zhan estaba en el colegio en ese entonces. Aún recordaba ese día.
Oh cielos. Se sentía tan estúpido por haber intentado ir a una de esas fiestas a conseguir dinero para comprarse el celular que quería. Había sido obra del cielo... que a Darren Wang le diera risa.
Se había puesto su uniforme del colegio. Estaba por los 15... Era un doncel, pero apenas se había desarrollado y en comparación con sus compañeros y compañeras... No tenía nada en su cuerpo que llamara la atención.
— Darren!
El hombre que rondaba los 30. Miró al pelinegro. — ¿Xiao Zhan? ¿El hijo de Ziyuan?
— Si!! — Xiao Zhan en su estupidez de entonces que ahora maldecía, se había sonrojado pensando que había logrado la atención de Darren. En casa no le hacía falta nada... Pero en ese momento. Se había dejado enceguecer porque según el necesitaba ese celular. También su amiga Yixia le hablaba todo el tiempo y lo llevaba... Zhan no sabia que ella era una reclutadora.
Cuando Yixia desapareció, Zhan entendió que con los Wang ni con esa clase de gente no se podía jugar. Finalmente reaccionó.
Darren había acariciado su mejilla. — ¿Qué haces aquí?
— Yo quería ir a la fiesta.
El mayor soltó una carcajada y negó. — No ... No... Y No... — El levantó la mano de Zhan mirándolo de arriba a abajo. Zhan para entonces no tenía ni una sola curva pronunciada. A Darren le causó ternura pero sobretodo lastima.
Tomo un par de billetes y los metió en su bolsillo. — Comprate unas galletas con leche y salúdame a tu mamá.
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