Yixuan apretó sus mandíbula. Miró de reojo... Quien le apuntaba era Jackson, pero no estaba solo. Detrás de el estaba Yibo con sus ojos clavados en el cómo si le quisiera despedazar por la traición.
Estaba muerto.
— Abre la maldita puerta despacio... " Jackson quitó el seguro.
— ¿Pensaste que nunca me iba a dar cuenta Yixuan?
La voz de Yibo... Fría... Intimidante.
— ¿No sabes lo que se le hace a los traidores?
— Jefe...
— 1...
Yixuan abrió la puerta a regañadientes. En seguida se giró poniendo su cuerpo delante del inmovil Wenhan. — Jefe no lo mate... Por favor... No lo mate.
— ¿Dos rehenes?
— No ellos no son rehenes.
Jackson descubrió la sabana. — ¿Wenhan? ...¿Y usted es?
La señora estaba en un rincón conteniendo la respiración. — Xiao Ziyuan.
Yibo soltó un bufido. — ¿Me estás diciendo que todo este maldito tiempo me pudiste evitar este dolor de cabeza con la perra?... Ahggg.
— ¿Y este que tiene?
— Recibió un par de disparos en el intercambio. Uno fue mío... — Bajo la cabeza... — No pude verlo. Darren quiso usarlo de escudo.
Yibo raspó sus dientes.
— ¿Así que te sientes culpable?¿Por qué no recogiste a todos los demás también? Digo... Ya que estas de hermana de la caridad.
— Yibo... —
— Siempre estuviste detrás de el.
—...
Yibo les dio la espalda. — Traele un médico...O se va a morir.
Yixuan pensó que la había librado... Una señal a Bouboo y se quedó sin aire en sus pulmones por un momento.
— No hagas cosas sin mi consentimiento. — Le dio una mirada.
Yixuan sabía, Yibo y el eran amigos de la infancia, pero si actuaba de forma inconveniente no dudaría en asesinarlo. — Deja que la perra vea a su mamá. Haber si por fin deja de ser tan problemático.
Xiao Zhan se sintió totalmente aliviado cuando finalmente vio a su madre. Después de la discusión con Yibo, el podía andar libremente por casi todos los lugares de la mansión Wang.
