Xiao Zhan bostezo. Yibo permanecía en la silla pensativo... Tratando de no cometer un error...
Habían pasado varios minutos y Xiao Zhan se había recostado en la cama.
— Nuestro bebé necesita una familia. — Dijo... Y en seguida se arrepintió, pero el golpe no llegó.
El pelinegro movió su entreceja y Yibo se acercó... Se había quedado dormido.
Yibo sonrió al verlo tan apacible... Nadie podría decir... De todos los donceles que había conocido, terminara con el único capaz de ponerle los puntos sobre las ies. El que lo había tenido todo y no se le negaba nada... Suspiro mientras se acomodó a su lado y le abrazaba.
Era tan adorable...
Estaba tan perdido y eso le asustaba tanto. Tener algo que perder, era un sentimiento que jamás había sentido tan profundo... No se comparaba nada con perder a uno de sus Ge's... Yixuan, Jackson, Yixing o Bouboo... Esto era totalmente diferente.
Solo pensarlo se le hacía un nudo en la garganta. El sostuvo al doncel entre sus brazos y Zhan se acurrucó contra su pecho susurrando algo en su cuello lo que le causó cosquillas.
Entonces Yibo reconoció porque quería casarse... No es que no lo supiera antes, sólo que él miedo le impedia admitir algo así.
Deseo que Zhan estuviera despierto...Quiso sacudirlo por los hombros, pero el suspiro adormilado le hizo respetar el sueño.
En la mañana, Zhan fue el primero que abrió los ojos... siempre se despertaba como perdido. A Yibo le causaba gracia...
Mientras se frotaba los ojos... Y se ubicaba, escuchó la voz del castaño. — Ya te puedo responder porque debemos casarnos.
Xiao Zhan lo miró disgustado. — Callate. — El se envolvió en la sabana de nuevo, pero esta vez Yibo si lo sacudió... — Xiao Zhan.. — Abrazó fuerte y el doncel intentó removerse.
— Despertarme contigo me hace sentir que hay algo bueno...
— ¿...?
Ok... Las declaraciones no eran lo suyo.
— Yo... Te...
Cielos.
Nunca pensó que le diría a alguien esas palabras. Nunca las había escuchado y mucho menos las dijo... Era...
Como desnudarse.
Sentirse debil...
Zhan iba a quejarse.... Iba a golpearlo por no dejarlo dormir. Se sentía cansado, pero la mirada de Yibo era de nuevo extraña... Yibo parecía miedoso pero a la vez escondiéndose dentro de sí.
— Te amo! Bueno, eso creo... Yo nunca ame a nadie. Tampoco nadie me amo a mi. — El rascó su cuello nervioso y después abrazó a Zhan como excusa para no ver su expresión.
El doncel acarició los cabellos castaños. Yibo esperó su reacción...
— Idiota!
El hombre se tensó entre sus brazos. — Esa es una buena razón...
Entonces se apartó lo suficiente y besó el rostro... Los labios... Su cuello.
— No tan rápido... Velocista!
—¿Ah?
— Ahora tienes que proponerme de una manera decente! — Exigió.
— Si!!!
El silencio se hizo en la habitación, pero Yibo seguía inquieto.
— Zhan... ¿Puedes no golpearme si te pregunto algo?
— Eso depende. ¿Qué es?
— ¿Tu... me ... quieres también?
— No...
Carajo...
Su corazón se encogió.
Yibo se mordió su labio inferior.
Él estaba a punto de salir y romperle unos huesos a uno de sus Geges. Antes de que Zhan lo abrazara por la espalda susurrando. — Yo no te quiero... Yo adoro a mi marido!
Las mejillas del hombre se pusieron calientes...Empezó a reírse desde su garganta.
El pelinegro se puso serio. — ¿No estarás pensando en hacer tiros al aire otra vez?
— No... — Mintió sin dejar de reír. A pesar de lo extraña y particular de sus carcajadas. Xiao Zhan lo encontró encantador... Cualquiera podría estar orinandose del miedo con escucharla... Parecía psicótica, pero el doncel sabía ahora que a pesar de lo tosco y burdo, Yibo no le haría daño. Su corazón se aceleraba al escucharlo...
Realmente esperaba que ese sentimiento durará...
💚❤️
¿Si les gustó la declaración?🙊
Suspenso...
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😱
