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- Yibo...

- ¿Qué sucede? ¿Ya limpiaron los registros?

- Señor... Es ... Xiao Zhan.

El castaño apretó los ojos. - Xiao Zhan... Xiao Zhan... ¿Alguien se sabe otro nombre en esta maldita casa?

— Es que no quiere comer. Y como no sabe de su mamá, pues sigue peleando cada vez.

Estiró su mano y Yixuan le entregó un arma. — Voy a solucionar este problema de una vez.

Cuando abrieron la puerta de la habitación de Zhan, el que ya sabía que ninguno de los hombres parecía tener permiso de hacerle daño se alistó para abalanzarse sobre esa persona.

Yibo abrió la puerta y Zhan enredo sus piernas alrededor de su cintura para empezar a golpear por la espalda. Zhan ni siquiera miró quien era que había entrado... No le importaba nada.

Un disparo al techo logró que Zhan se quedara quieto finalmente Yibo lo lanzó como un bulto contra la cama.

- Eres un maldito problema desde que estas aquí.

Zhan lo desafío con la mirada.

— Yo no pedí estar aquí. Ustedes me metieron en esto... Dejenme ir.

Por supuesto el castaño no pensaba ceder frente a un doncel. — ¿Tu sabes con quien estas hablando? — Zhan intentó agredirlo de nuevo... Yibo lo sostuvo contra la cama y el cuerpo debajo se empujó contra el de él.

El castaño gruñó..— Quédate quieto por una maldita vez. — Zhan se empujó de nuevo.

— Basta! ¿Te gusta empujarte contra la gente?

Yibo separó las piernas del doncel y se empujó en medio de ellas dejándolo totalmente inmovil... Zhan no pudo hacer más que morderse los labios de la rabia. El aire caliente golpeó su mejilla...

— Vas a dejar  de fastidiar a mis hombres, te han tenido demasiada paciencia...

— Déjeme ir...— Lo reto con la mirada de nuevo. 

— ¿Crees que quiero tener a alguien aquí por gusto?...

— Quiero saber que paso con mi mamá.

— ¿No me estas escuchando?

Yibo empujó el cuerpo del revoltoso sobre la cama cuando sintió una pequeña pulsación. — Está bien. ¿Te quieres ir? Largate... Lárgate ahora. Desaparece de mi vista, pero ten en cuenta que quedarte nos conviene a ambos. Darren te buscara y te encontrará y no creas que va a ser tan gentil como yo.  Vete. — Yibo le abrió la puerta. — Ya no te soporto más.

Xiao Zhan tragó entero. Miró a su alrededor y no se movió... — No tendrás más seguridad. Haz lo que te de la gana. No me importas... Ni tu ni tu mamá, pero si te quedas es bajo mis condiciones.

Xiao Zhan se acurrucó en la cama resignado.

Darren...

Maldita sea Darren...

— Puede... Puede dejarme bañar.

— Parece que al final nos vamos a entender.

Yibo salió de la habitación mirando al pelinegro de reojo... Su vista se paseo por los labios rojizos, deslizándose por su mentón hasta llegar  a sus piernas largas.

La fricción que habían tenido y seguramente el hecho de no poder liberarse esos días, le hizo tragar entero... El cruzó la puerta y con su ceño fruncido, acomodó su entrepierna dentro de su pantalón.

No tenía tiempo para juegos... Menos con alguien que en vez de un doncel parecía una fiera.

Al menos Darren tenía buen gusto... Debía reconocer.

****

— Bonito... — Acarició la mejilla de Wenhan... — Bonito.

El rostro del rubio estaba pálido. Tenía a Xiao ziyuan encerrada con el para que lo cuidara en el tiempo en el que el no podía prestar atención. Sin embargo, sin saber cómo reaccionaria Yibo.

Había callado.

— Le hacen falta medicinas. Esta muy pálido... También más vitaminas ya que no puede comer. Señor Yixuan... Necesitamos un médico.

Yixuan sonrió de forma amarga.  Abrazo a Wenhan en la cama. — Yo te cuidare... ¿Si? Estarás bien. — Le dio un beso en la frente y trató de conseguir lo que necesitaba.

Sin embargo al regresar, en medio de su desespero no se había percatado que lo habían estado siguiendo.

— Abre la puerta Yixuan. Despacio... Las manos donde las pueda ver.

Yixuan se sintió desesperado sabiendo que si abría, Wenhan sería descubierto.

***

🙉Ahora si...

Hijo de la MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora