Capítulo 27.
Adrián se encontraba dándome la espalda en el momento que me incorporé para enfrentarlo. Mi corazón acelerado me demostraba que no estaba preparada para hablar sobre un posible embarazo. Por un momento, cerré los párpados y asimilé la situación y mi posible destino en cuanto al tema.
—¿Cómo has sido capaz de olvidar esto? —se quejó.
—Yo... —tragué saliva—. Lo siento, Andy. Yo no quería que esto pasara.
—¿En serio? —se giró sobre sus pies y elevó un frasco de medicamentos básicos que había dejado sobre el lavabo—. No debes olvidar tomar lo que he traído para ti. Quiero y necesito que te recuperes por completo —enarcó las cejas al hablarme de forma autoritaria—. No hay excusas para olvidar algo como esto, ¿estamos?
«Uf, maldita sea. Qué jodido susto».
—S-Sí, estamos.
Sonrió con suficiencia.
—Buena niña —dejó el frasco sobre el lavabo y pasó por mi lado para salir del baño—. Iré a vestirme mientras te bañas. Estoy ansioso de que veas lo que tengo preparado para ti.
—Está bien —solté el aire que estaba conteniendo en mis pulmones y luego me dispuse a tomar un baño, volviendo a evadir pensamientos que todavía no estaban claros.
Cuando terminé de bañarme, me sequé, volví a cepillarme los dientes y me puse un hermoso y sencillo vestido rojo pasión con un abrigo negro a juego y acompañado de unos tacones del mismo color. Adrián se había puesto un pantalón negro y una camisa gris de mangas largas. Sobre sus cálidas piezas de ropa también se había colocado una gabardina negra que iba a juego con su vestuario. Se veía realmente imponente y más alto de lo que ya era. Su cabello castaño de largos mechones se encontraba acomodado hacia un lado de su rostro. Sus ojos verdes resaltaban como nunca y su exquisito aroma era irresistible.
Honestamente, tampoco podía culparme por completo de quedar embarazada de semejante dios griego. Bueno, sí era que lo estaba. Sin embargo, tampoco quería que sufriera por eso, pero si esperaba un bebé suyo, tendría que haber una forma de que las cosas no salieran tan mal. Al menos eso quería creer.
—¿Estás lista? —estiró su brazo mientras me dio un repaso de abajo hacia arriba.
—Sí —le sonreí con dulzura al tomar su mano.
—Te ves hermosa, bebé —se mordió el labio inferior levemente. Sabía perfectamente que estaba conteniéndose de comerme entera—. ¿Tienes hambre?
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MCP | La Cura ©️ (¡Completa!) ✓
Romance(+21) (Libro 5) Lo inevitable no solo ha desatado una ola de emociones dolorosas entre Adrián y Alysha por la decisión que ella ha tomado en base a la pandemia global a la que se enfrentaban, sino que una serie de sucesos al otro lado del mundo, los...