🌺 Capítulo 4

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🎧 Canción del capítulo: Meghan TrainorTitle.


Sienna tuvo que obligarse a dejar la preciosa cabaña y la verdad es que lo logró solamente porque su estómago gruñía como si tuviera una pequeña bestia encerrada allí.

Estaba tan cómoda, fresca y relajada ahí... pero tenía demasiada hambre.

Caminó tranquilamente por los senderos, algunos hechos con angostos tablones de madera daban a las demás cabañas, otros eran simplemente de arena y tenían las marcas de las ruedas de los pequeños coches con los que se movían por allí. Todos los senderos estaban rodeados de espesa vegetación, de variedad de tamaños, colores y aromas.

Era un espectáculo para el olfato, la vista y todos los sentidos en general.

Afortunadamente, pese a que aquello parecía un gran y complejo laberinto, era relativamente sencillo moverse sin perderse. Porque al final todos los caminos acababan en el centro del complejo hotelero, como una pequeña Roma privada.

Iba disfrutando con gusto de todo lo que había a su alrededor. Desafortunadamente olvidó llevar su cámara en esa ocasión, pero no pasaba nada, ya habría tiempo. Apenas era el primer día, se dijo emocionada viendo como un pequeño animal salía corriendo a esconderse en un bajo pero frondoso arbusto justo cuando ella pasaba.

No podía creer que estuviese tan contenta con esas vacaciones que creía que odiaría, de haber sabido que lugar era tan impresionante habría aceptado mucho antes aquella descabellada idea de su madre. Bueno, pensándolo bien tal vez era un poco pronto para creer eso, todavía no había comenzado realmente la experiencia romántica; la que a su parecer era la peor parte del viaje.

Al llegar al comedor no se extrañó de que todo fuera tan hermoso y elegante, siguiendo por supuesto el diseño clásico pero fresco, en tonos tierra y con mucha vegetación. Sin duda aquellas altísimas columnas blancas de estilo griego y las gigantescas plantas de helecho colgadas del techo le daban al lugar un aire de antiguo palacio mediterráneo.

Las gemelas evidentemente tenían buen gusto y mucho estilo. No es que en algún momento lo hubiese dudado, principalmente después de ver cuanto había costado aquella aventura.

Cada vez que pensaba en la exorbitante cifra que se había gastado su madre para enviarla allí se sentía mal por infinidad de razones. Por estar allí disfrutando sin ella, porque en realidad no quería un marido, porque dudaba que fuera a encontrar alguno ahí aunque hubiera buenos candidatos, porque ella en realidad solo había querido escapar... tantas cosas estaban mal en eso.

Pero ahora ya no era tiempo de lamentarse por ello, debía al menos intentar disfrutar de la aventura. En cuanto pudiera se encargaría de conseguirle las mejores vacaciones posibles, sin duda ella se las merecía y desde hacía mucho tiempo, además.

Le pareció raro que no hubiese muchas personas allí, esperaba más gente hambrienta como ella, pero suponía que la mayoría de los huéspedes estarían descansando o preparándose para la tan ansiada cena de inauguración. Mejor, así tenía más tiempo para hacerse a la idea de las citas o para pensar en alguna forma ingeniosa de evitarlas.

Se dirigió decidida a la gigantesca mesa donde se encontraba servido un variado bufé frío cargado de delicias recién hechas. Había tanta variedad de platos apetecibles que recorrió el servicio con la mirada temiendo que le llevaría siglos poder elegir algo, afortunadamente una cosa llamó su atención por encima de todas las demás.

Un rechoncho e increíblemente apetecible bollo de crema hecho al estilo alemán.

Ah... ese suave exterior dorado que parecía besado por el sol y estaba espolvoreado con un poco de azúcar glas, la brillante crema amarillenta asomando ligeramente e invitado a darle un lametón, su apariencia increíblemente esponjosa como si la masa estuviera hecha de nubes dulces... Podía olerlo e incluso hasta saborearlo en su mente mientras se acercaba, era el último que quedaba y estaba segura de que la llamaba. No tenía dudas de que tendría su nombre escrito en alguna parte, debía ser para ella.

Quince días para enamorarnos [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora