🌺 Capítulo 9

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🎧 Canción del capítulo: Patrick Watson — Sit down beside me.


— ¡Deje de mostrarme fotos de Edimburgo cada vez que puede! No me va a convencer para que me mude allí a trabajar para usted. — Protestó Sienna esa noche.

Se encontraban en el gran salón disfrutando de una copiosa cena consistente en varios platos bien servidos, para todos los gustos o tipos de dietas. Como siempre, sin importar lo que fuera la comida, estaba para chuparse los dedos.

Y ella otra vez estaba sentada con el duque.

Tenía la sensación de que no se habían separado desde que se conocieron, o más bien desde aquella primera e incómoda cena. Hacían todas las comidas juntos y cuando no estaban disfrutando de un sabroso banquete, se encontraban en las actividades, que por supuesto también realizaban juntos.

Comprendía que el tonto plan que habían ideado implicaba esa cercanía, pero parecía como si estuviera pasando más horas de su vida con él que con nadie más. No estaba segura de poder aguantar quince días así.

Afortunadamente tenía a Michael, con quien se escapaba para hablar de vez en cuando. No tanto como le gustaría, pero eso era más bien porque no quería interrumpir las cosas entre él y James. Ellos dos realmente estaban aprovechando y disfrutando de aquel tiempo juntos.

Bueno, si era sincera ella tampoco lo estaba pasando tan mal. El señor Kyong era bastante entretenido, incluso divertido a veces, pero todavía no estaba del todo segura de que le cayera bien. Sobre todo, porque cuando empezaba a relajarse con él, siempre hacía algo irritante que le recordaba con quien estaba.

Haría una plegaria y encendería una vela para la pobre mujer que al final acabase con él.

—  Solo comparto bonitas imágenes con usted doctora, pensaba que le gustaría verlas — comentó totalmente ajeno a sus pensamientos.

Él guardó su teléfono encogiéndose de hombros y fingiendo inocencia. Sabía que no iba a convencerla con unas simples fotos, por muy hermosa que fuera Escocia, pero tenía que intentarlo de alguna forma y la más tentadora que se le había ocurrido, después de que ella hubiese rechazado todas las demás opciones, era esa.

Saturarla a fotografías, igual alguna llamaba su atención y la impulsaba al menos a querer conocer el lugar. Si conseguía llevarla a su territorio tendría la mitad de la batalla ganada, porque estaba seguro de que adoraría el sitio en cuanto pusiera los pies en él.

—  Seguro que es eso. — Contentó ella mientras le sonreía con ironía.

Era obvio que no se había tragado su pequeña mentira, pero un hombre tenía que intentarlo.

—  También tenemos una subdelegación de la empresa en Corea, tal vez prefiera... — Insistió solo por aprovechar la oportunidad.

Tal vez le atraía más el otro país. También era hermoso y las instalaciones de sus oficinas eran igual de buenas, pero no estaba seguro de que ella supiera el idioma, lo que le dificultaría un poco más las cosas. Además de darle más razones para negarse, por eso prefería promover Escocia.

Estaba más cerca, le bastaría con seguir hablando en inglés y era donde siempre trabajaba él, aunque no es que eso último en realidad fuera importante.

—  ¡No! — le cortó malhumorada.

Sienna no quería Escocia, ni Corea, ni nada que estuviese relacionado con tener que obedecer sus órdenes o con él. Si ya se le hacía pesado tener que compartir solo un par de semanas junto a lord Antipático, no quería ni pensar lo agotador que sería tener que estar juntos a diario.

Quince días para enamorarnos [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora