🌺 Capítulo 32

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🎧 Canción del capítulo: Henry Moodie — drunk text.


—Al fin te encuentro —dijo Michael interceptando a Sienna en su fuga hacia el baño—. ¿Dónde te habías metido? ¿Estás bien?

—Hablaba con Cailean.

—Ah —contestó sorprendido y preocupado—, ¿qué tal fue?

—Mejor de lo que esperaba, aunque no del todo bien tampoco.

—Explícate —le pidió, mientras la tomaba del brazo y comenzaba a caminar rumbo a las escaleras que los llevarían al jardín.

—A ver —comentó soltando un suspiro—. No ha estado del todo mal porque me he comportado con normalidad, creo... pero, al mismo tiempo, nada más verlo me he dado cuenta de que la distancia no sirvió de nada.

—Eso quiere decir que...

—Sí, ese estúpido es el dueño indiscutible de mi corazón —acabó, poniendo una mueca enfurruñada.

—Ay, mi pequeña bonita, siento oír eso —comentó apenado—. Hace un rato hablé con él, tenía tantas ganas de pegarle una bofetada por no quererte...

—No creo que eso fuera justo, el pobre no tiene la culpa.

—Es cierto, en parte, por eso no lo hice.

El frío de la noche los envolvió al pisar el césped cubierto por la bruma, aunque apenas lo notaron. La única evidencia fue que Sienna se acercó un poco más a Michael para absorber algo de su calor, sin embargo, ninguno perdió el hilo de la conversación.

—¿Qué piensas hacer? ¿No vas a decirle nada? —preguntó Michael—. Ya no está con Amanda tampoco.

—Nada —contestó escueta, sin levantar la mirada del suelo—. Tal vez esté con alguien más o peor, con el corazón roto por ella.

—Nah, no creo que esté afectado por eso —dijo él convencido—. A lo mejor es tu oportunidad...

—No, no pienso avergonzarme de esa manera. Regresaré a la isla y mantendré la distancia con él, eso había funcionado.

—Sí, hasta que lo viste. No sirvió de nada en realidad —protestó preocupado por ella.

—Lo hizo, solo tengo que asegurarme de no volver a verlo. Tampoco será tan difícil, vivimos en lugares diferentes del mundo y no frecuentamos los mismos círculos de personas.

—Vaya, me parece una solución estupenda —contestó irónico—. Y sí que comparten amigos.

—Amigos que no tenemos por que ver al mismo tiempo, funcionará. Ya verás.

—Si tú lo dices... —aceptó en absoluto convencido de sus afirmaciones.

Un amor como ese no se olvidaba dejando de verlo, de oírlo, fingiendo que no existía, no se olvidaba y punto. Pero tal vez Sienna no estaba preparada todavía para eso, tal vez sólo necesitaba algo más de tiempo para acostumbrarse a vivir con él sin que le hiciera daño.

Esta prueba de fuego que había tenido hoy no salió bien, pero fue el primer encuentro después de saber lo que sentía, puede que a partir de ahora las cosas comenzaran a ir mejor. Con suerte sería cada día un poco más fuerte y no se sentiría romperse por dentro cada vez que se encontrara con ese tonto que no correspondía sus sentimientos.

¿Pero de verdad él no la quería?

Michael no podía quitarse da la cabeza la idea de que Cailean sentía lo mismo, pero no se atrevía a confesarlo o tal vez a aceptarlo, aunque eso en realidad no tenía mucho sentido. Un hombre como él rara vez salía huyendo de nada, ¿porque dejaría escapar algo tan especial como Sienna solo por qué sí? No, definitivamente no tenía ningún sentido.

Quince días para enamorarnos [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora