Capítulo 13

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~ Jimin

Resistí el impulso de confesarle que estaba dispuesto a que descubriera mi personalidad todo lo que quisiera, pero no quería enrarecer el ambiente con cualquier comentario con el que pudiera no sentirse cómoda.

- Pero eso no es justo -declaré finalmente.

- ¿El qué no es justo? -indagó ella, frunciendo el ceño.

- Pues que tú seas la única que se someta a una prueba de personalidad.

- ¿Quieres decir que a ti también te gustaría saber más de mí? -preguntó con toda la intencionalidad, delatada por una sonrisa socarrona.

- Supongo que se puede decir así -asentí vehementemente, sin apartar la mirada de la carretera.

- ¿Qué quieres saber de mí, entonces?

- Pues... -hice una pausa intencionada, como si realmente estuviera pensando en alguna pregunta casual-. Ya sé que te gusta el deporte, y sobre todo los deportes de agua.

- Y los batidos de chocolate, no lo olvides -corrigió ella.

- Y los batidos de chocolate, cierto -repetí yo, sonriente-. Pero solamente los de la cafetería en la que trabajo.

- No he probado otros.

- No los hay mejores -aseveré-. Entonces, como dices que tengo buen gusto musical, supongo que tú tienes el mismo o, al menos, parecido. Así que hablemos de cine, ¿qué tipo de cine te gusta?

- Tal vez no sea lo usual, pero me gustan las películas bélicas -respondió ella, pillándome completamente desprevenido.

- Pues no, no es lo usual -me encogí de hombros-, pero eso no quiere decir que sea imposible ¿no? Tampoco me parece tan descabellado, al fin y al cabo, eres impresionante -adulé mucho antes de que mi mente lo pensara con un mínimo detenimiento.

- ¿Por qué piensas eso? -se interesó ella, inclinándose hacia un lado con una sonrisa en el rostro y aproximándose ligeramente hacia mí.

- Porque en Corea los hombres y las mujeres tienen unos roles muy marcados -expliqué yo-. No digo que sean así por naturaleza, digo que la sociedad se encarga de hacernos crecer así, por lo que no es usual ver que a una mujer le gusten las películas bélicas, pero no es culpa de ellas.

- Creo que eso pasa en todos los lugares del mundo -opinó-, tal vez en algunos países más que en otros. Si te sirve de consuelo, yo también creo que eres impresionante -declaró, haciendo que mi corazón diera un vuelco-, así que, más te vale decirme que ves dramas coreanos si no quieres incumplir mi expectativa -bromeó, provocando una carcajada en ambos.

- Estuve muy enganchado a 'I Hear Your Voice' -admití, consiguiendo que Nova estallara en una nueva carcajada que me dio ganas de defenderme, aunque con una sonrisa estampada en el rostro-. Reaccionas así porque no la has visto. De lo contrario, estarías de acuerdo conmigo.

Fui conociendo un poco más de Nova por el camino, pero teníamos conversaciones triviales y yo me moría de ganas por tener conversaciones más profundas, aunque el temor a ser el único que se sentía así se impuso sobre mis ganas de saber más y más sobre ella, porque no mentía cuando decía que me parecía impresionante. Nos mantuvimos así hasta que llegamos a la playa y estacioné a unos cuantos metros de la costa, descendimos del coche y cargué con la tabla de surf bajo el brazo durante el camino.

- Esta es mi playa favorita. Es perfecta para surfear y para pasar el día, y me trae buenos recuerdos de cuando era pequeña.

- Estoy seguro de que no me va a decepcionar -comenté yo.

[PJM] Si tú no fueras túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora