~ Jimin
Preguntándome a mí mismo si todavía conservaba la cordura o si conocía el alcance de lo que estaba a punto de hacer, me levanté del sofá y comencé a subir las escaleras con sigilo, sintiendo mi corazón palpitar en mis sienes. Era consciente de que podía pasar lo que fuera, de que Jungkook podría levantarse y ver que no estaba en el mismo lugar que cuando se fue a dormir. Sin embargo, la idea de permanecer con Nova al menos por espacio de dos minutos era combustible suficiente para que mis pies se pusieran en marcha.
A medida que ascendía, recordaba la última vez que había subido las mismas escaleras con Nova, cuando Jungkook estaba de viaje, y pensé para mí mismo que esto siempre estuvo destinado a pasar.
Con toda la cautela del mundo y más, caminé a hurtadillas por el pasillo hasta llegar a la habitación de Nova que, afortunadamente, estaba antes que la habitación de Jungkook. Me posicioné frente a la puerta y agarré el pomo comenzando a accionarlo mientras les rezaba a todos los santos que conocía para que no fuera ruidoso, y tuve suerte. El pomo cedió emitiendo un chirrido apenas perceptible, pocos segundos después estaba dentro de la habitación de Nova sin permiso, cerrando la puerta tras de mí.
- ¿Jimin? ¿Qué haces aquí? ¿Estás loco? -preguntó Nova con voz queda, haciendo que me sobresaltara ligeramente.
- ¿Yo? Si he venido hasta aquí, es por tu culpa -recriminé en el mismo tono de voz.
- No me digas -ironizó ella, levantándose de la cama y caminando hacia mí con parsimonia-. ¿Por qué debería yo tener la culpa de eso?
- ¿Necesitas que te lo recuerde? -enarqué una ceja mirándola a los ojos cuando ya había llegado a mi altura.
Para mi sorpresa, Nova me miró directamente a los ojos con cierta inocencia, pero relucía un brillo pícaro en sus pupilas. Por si ello no fuera suficiente, asintió de forma casi imperceptible en respuesta a la pregunta que le acababa de hacer. Fue suficiente para encantarme y caer en su juego.
Una de mis manos se dirigió a su nuca sin previo aviso, empujándola ligeramente para atraer a Nova hacia mí. No esperé siquiera dos segundos desde que la tuve a unos centímetros de distancia para lanzarme a por sus labios, y pude intuir su sorpresa por la rigidez inicial de su cuerpo, pero no tardó en relajar sus músculos.
Mis labios besaban los suyos con avidez, como si quisiera recuperar todo el tiempo perdido, como si fuera la primera vez que la besaba y, de hecho, empezaba a comprender que cada vez que estábamos juntos, sentía como si fuera la primera vez de todas.
Nova coló sus manos por debajo de mi camiseta hasta llevarlas a mi cintura, tal y como acostumbraba a hacer. Yo acuné su rostro con mis manos y nos di una tregua de unos cuantos segundos en ese beso vertiginoso para poder recuperar el aire. Recuperados los suministros suficientes para vivir, volví a atrapar sus labios.
Percibí su lengua abrirse paso por mi boca hasta encontrar la mía y comenzar a juguetear con ella. Besaba increíblemente bien, toda ella me hacía perder el sentido y la cordura. Entonces, fue ella quien se separó ligeramente de mí para agarrar el borde de mi camiseta y subirla, conminándome a que me la quitara, y cumplí su deseo.
Me relamí observándola por un instante, y al siguiente ya estaba posando mis manos en sus nalgas y elevándola ligeramente. Nova enredó sus piernas alrededor de mi cintura y yo cargué con ella hasta su mesa de escritorio, donde la senté. Ignoramos todo lo que había encima de la mesa, tanto que todas las cosas se desplazaron y su despertador estuvo a punto de caer. Gracias a un rápido reflejo evité su colisión contra el suelo y, con ello, que llamáramos la atención.
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[PJM] Si tú no fueras tú
RomanceNova, si tú no hubieras sido tú, nunca habría sentido el dolor más profundo que uno puede sentir en sus entrañas. Si tú no hubieras sido tú, nada de esto habría pasado, y tal vez nuestros corazones -o al menos el tuyo- seguirían de una pieza, tenien...