[PJM] Si tú no fueras tú

Capítulo 43

~ Jimin

Caminé hacia la cama y llevé el preservativo a mis labios, abriendo su envoltorio. Nova aprovechó el instante en que me deslizaba el preservativo para deshacer las sábanas y taparse con ellas, a la espera de que yo hiciera lo mismo.

Imité su gesto deslizándome bajo las sábanas y me posicioné nuevamente encima de Nova, tapándonos a ambos. Nova giró levemente su cabeza para mirarme como pudo y llevó su mano a mi nuca atrayéndome hacia ella. Aproveché la circunstancia para besarla suavemente mientras con una de mis manos separaba sus piernas. Llegados a ese punto, ya ni siquiera me preguntaba si lo que estábamos haciendo estaba mal o bien, simplemente sabía que los dos queríamos hacerlo y me permití pensar momentáneamente que ese era motivo suficiente.

Separé mis labios de los suyos sintiendo su aliento y percibiendo su gesto expectante. Entonces llevé la punta de mi miembro a la entrada de su intimidad y apreté mis labios mientras iba entrando poco a poco. Nova suspiró profundamente y cerró sus ojos, disfrutando de cada segundo que pasaba. De sus labios se escapó un suave gemido cuando terminé de entrar, con la profundidad que aquella postura implicaba.

Sin darnos tregua, comencé a mover mis caderas con cierta parsimonia al principio, llevando mis labios a su cuello y en ocasiones a su boca en un intento de calmar sus jadeos. No podía verla claramente por la oscuridad del entorno, pero no me hacía falta para saber que sus mejillas estaban enrojecidas.

Con cada movimiento que hacía, salía y volvía a entrar casi por completo. Llevé mis manos a las de Nova entrelazando nuestros dedos mientras continuaba moviéndome, sintiendo sus músculos tensarse como cada vez que hacíamos esto. Su respiración agitada me excitaba y propiciaba que se me acelerara el pulso todavía más.

Nova jadeaba y me miraba de soslayo de vez en cuando, mordiendo su labio inferior. Cerraba los puños con fuerza sin darse cuenta y gemía aprovechando que las sábanas atenuaban la acústica de todo lo que estaba sucediendo en esa habitación.

En un movimiento hecho casi por inercia, Nova elevó sus caderas levemente haciendo, sin saberlo, que mis movimientos fueran todavía más profundos. Su actuación me pilló de sorpresa y me generó tanto placer que dejé escapar un gemido más alto de lo normal y me detuve unos cuantos segundos mientras recuperaba la respiración. Nova se percató de ello y decidió jugar conmigo moviendo suavemente sus caderas.

- No voy a aguantar si sigues así -reconocí.

- ¿En serio? -se burló ella, enarcando una ceja y sin dejar de moverse.

- No juegues conmigo -advertí, con voz trémula.

- ¿Por qué no? -tentó.

Por toda respuesta, agarré sus muñecas con firmeza con una de mis manos y las presioné contra su espalda, sin ceder en el agarre ni siquiera un poco. Apoyándome en el antebrazo que me quedaba libre, me acerqué tanto a Nova que escuchaba su respiración y la sentía perfectamente. Mis caderas reanudaron su movimiento ahora a mayor velocidad, provocando que Nova gimiera de forma casi descontrolada, de no ser porque seguía cuidando el volumen de su voz. Solamente transcurrieron unos pocos minutos manteniendo el ritmo cuando noté cómo Nova apretaba sus puños con fuerza y tensaba sus músculos. Justo después, sentí cómo los espasmos de su interior me apretaban una y otra vez, contrayéndose y relajándose.

Salí de su interior después del último espasmo, la forma en que su respiración se relajó me lo había confirmado y, a pesar de que yo podía continuar, respeté que, tal vez, ella no quisiera. Me tumbé a su lado contemplando cómo su respiración se acompasaba y sus músculos volvían a la normalidad. Se mantuvo estática por unos segundos, pero no tardó en volver a mirarme a los ojos de nuevo.