[PJM] Si tú no fueras tú

Capítulo 45

~ Nova

Los días transcurrieron con normalidad después de aquel incidente. Taeyang no volvió a tocar el tema de mi relación con Jimin y se encargó de mantener un perfil estrictamente profesional conmigo, lo cual yo agradecí eternamente. El día de la entrevista de fin de proyecto de Jimin había llegado, y debía reconocer que estaba emocionada por ello.

Esa tarde, Jimin fue a buscarme a la dirección de mi nueva casa, en la que había comenzado a vivir sola hacía un tiempo muy en contra de la voluntad y de la opinión de Jungkook, que me llamaba incluso más que antes a pesar de que visitaba regularmente su casa para continuar llevándome cosas y para que la situación no le resultara tan complicada de sobrellevar.

Me subí al coche y casi sentí el impulso de inclinarme hacia Jimin y asestarle un beso en los labios, pero me recordé que no estábamos en ese tipo de relación y me pregunté a mí misma por qué me habían dado ganas de hacer algo así.

- ¿Estás nerviosa? -preguntó Jimin.

- No demasiado -respondí-, lo justo.

- No te preocupes, la entrevista te la voy a hacer yo -intentó consolar, restando importancia.

- No es eso -me encogí de hombros-, es lo que te había dicho. No me gusta llamar demasiado la atención, solo estoy empezando a acostumbrarme a ser mínimamente mediática.

- Tranquila -insistió-, verás como será más sencillo de lo que tú piensas. Además, no será en directo. Si falla algo, podré pausar la grabación.

- Supongo que eso lo hace más fácil -suspiré profundamente.

Llegamos a casa de Jimin unos minutos después. Crucé el umbral de la puerta principal y volví a suspirar profundamente, mirando cada recoveco como si fuera la primera vez que estaba allí.

- Ponte cómoda -ofreció Jimin-, la entrevista va a ser en el estudio.

- ¿Tienes una cerveza? -improvisé entonces, sin pensar demasiado en las implicaciones.

- ¿Qué? -preguntó Jimin, riendo por lo bajo.

- ¿Qué tal si nos bebemos una? Eso me ayudaría a tranquilizarme -aseveré.

- Está bien -concedió tras una pausa-, solamente una.

Jimin concedió mi capricho y, una cerveza cada uno después, comenzó la entrevista en el estudio. Al principio tuvo que hacerme las mismas preguntas y pausar y reanudar el vídeo en varias ocasiones, pero pronto fui adaptándome y sintiéndome cada vez más cómoda. Al fin y al cabo, con él era todo más fácil.

Mi comodidad me permitió fijarme con más detalle en lo que tenía delante. Reparé entonces en que nunca había visto a Jimin con gafas y en lo bien que le quedaban, en cómo tenía la manía de relamer sus labios cada vez que terminaba una pregunta, y en cómo había adoptado un semblante serio desde el inicio de la grabación, muestra de que no se tomaba esto como una broma. Sin embargo, pobre de él, a mí a veces me gustaba ser un tanto inoportuna.

- ¿Nova? -me nombró, devolviéndome al mundo real.

- Sí, disculpe -carraspeé-. ¿Podría repetir la pregunta?

- Claro -sonrió suavemente y volvió a supervisar la pregunta que llevaba escrita en su guion-. Decía que, entrando al terreno personal, hay muchas personas a las que ha conquistado el corazón. ¿Tiene pareja?

- Pensaba que esta era una entrevista relacionada con la natación -respondí mirándolo directamente a los ojos, preguntándome a mí misma cómo narices iba a responder a algo así con seguridad.