Capítulo 37

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~ Jimin

Todo lo bueno acababa en algún momento, y para mí había acabado en el mismo instante en que llegamos a la universidad y sabía que ya me separaría de Nova. Darme cuenta de esta realidad hacía que mi estómago se encogiera, especialmente porque se suponía que yo no debía sentirme así. A pesar de que sabía que me estaba engañando a mí mismo pensando que podría controlar cualquier sentimiento que comenzara a aflorar por ella, yo persistía en mi intento de darme explicaciones sin sentido y carentes de contenido simplemente a cambio de encontrar una paz temporal y ficticia.

- Tengo el coche estacionado por aquí cerca -informé a Nova cuando el autobús paró su motor-. Te puedo llevar a casa, si quieres.

- ¿Tendré el privilegio de ser tu copiloto de nuevo? -bromeó ella-. No sé qué decirte, no quiero que te tomes demasiadas molestias.

- ¿Qué dices? No es ninguna molestia -insistí yo-. Venga, así te ahorrarás tener que aguantar que cualquier persona que quiera hablarte te siga hasta el tren.

- Ya, es verdad -se encogió de hombros-. Eso todavía es un poco extraño, no termino de acostumbrarme.

- Estando tan acostumbrada a competir, pensaba que te había pasado alguna vez -comenté yo, levantándome del asiento.

- No, en absoluto -suspiró profundamente, imitando mi gesto y caminando hacia la puerta del autobús-. Y, en parte, me gustaría que siguiera siendo así.

Por el camino tuve la oportunidad de conocer a la Nova más dicharachera, y descubrí el simple placer de escucharla hablar. Disfruté tanto de todo lo que me estaba contando que todavía no la había dejado en su casa, pero ya estaba añorando este momento.

Unos minutos después, estaba estacionando en la calle de la casa de Jungkook. Agaché la mirada cuando paré el motor y suspiré profundamente, volviendo a la realidad que había evadido durante todo el viaje.

- ¿No vas a bajar? -preguntó Nova.

- Supongo -me encogí de hombros-. Pero no sé cómo voy a mirar a tu hermano a la cara.

- Jungkook no sabe nada -recordó ella-. Además, yo voy a estar contigo. Tal vez así sea más sencillo ¿no? Es mejor que vengas ahora a que tengas que pasar por este momento solo, cuando yo no esté.

- Supongo que no puedo estar eternamente sin verlo -reflexioné, desabrochando mi cinturón y bajándome del coche con resignación.

Y por algún motivo que no alcanzaba a entender todavía, todo seguía siendo más fácil con ella junto a mí, y tenía mucho más valor para enfrentarme a casi cualquier cosa. Por ello, con Nova a mi lado y tras suspirar profundamente una vez más, conseguí reunir el valor suficiente para que mis piernas no temblaran cuando me encontrara con Jungkook.

Anduvimos un par de metros hacia la entrada de la casa. Para cuando Nova hizo el intento de sacar la llave de su bolso, Jungkook ya estaba abriendo la puerta principal. Al divisar el rostro de mi amigo tragué saliva con dificultad, consciente de mi grado de culpa y de que le estaba ocultando algo.

- Siempre supe que lo conseguirías -aduló a Nova a modo de saludo, dándole un abrazo de bienvenida.

Dejé a los hermanos vivir ese momento tan especial durante unos cuantos segundos, aunque yo no pude evitar recordar a Jihyun y, egoístamente, desear que nuestra relación se pareciera al menos en la mitad.

- A ti también estaba deseando verte -me dijo Jungkook, con una sonrisa de oreja a oreja.

Tras ese reencuentro, Nova se zafó de los brazos de Jungkook suavemente y se adelantó en su entrada a la casa. Como me temía, el turno del abrazo me llegó a mí. Cuando me estrechó entre sus brazos, parecía que había enterrado todavía más la puñalada de culpabilidad que me atenazaba el estómago.

[PJM] Si tú no fueras túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora