Capítulo 70

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Nota de la autora: Setenta capítulos después, aquí estamos... Esta historia va llegando a su final, y aunque este no es el capítulo definitivo sí que me he sentido nostálgica de repente al ver el número setenta en el título de esta entrada. He disfrutado mucho subiendo esta historia, y todavía más sabiendo que para ustedes ha sido lo mismo en mayor o menor medida. No puedo decir que sea perfecta -ni siquiera puedo decir que sea buena-, seguro que hay muchas cosas que corregir, pero el aprendizaje con sus comentarios y sus impresiones es increíblemente divertido y dar lo mejor de mí ha sido fácil porque lo han propiciado. Ni siquiera tengo otra historia preparada para subir una vez termine esta, pero prometo no estar absolutamente inactiva. Para que esta nota no se haga más larga de lo que ya está, les dejo con el capítulo y cuando llegue el último me sentiré libre de escribir cualquier cosa más al respecto. ¡Espero que les guste! Como siempre, muchísimas gracias. 


~ Nova

Había vuelto a ser la Nova que un día olvidé que era, la que pensé que había dejado en el pasado para siempre. Había vuelto a ser esa chica que no se despedía porque odiaba hacerlo, esa chica con ganas permanentes de marcharse de un lugar y con tendencia a aislarse, y esa versión de mí misma estaba ahora más presente que nunca.

Siempre me había costado darle la razón a Jungkook, supongo que es lo que pasa con todos los hermanos. Darle la razón en esto me molestaba especialmente, y no creía tener el valor suficiente para afrontarlo ni para mirarle a la cara mientras él articulaba esas odiosas palabras: 'te lo dije'. Aunque todo eso era secundario.

Aunque tenía varias llamadas perdidas de Jimin, hechas unos pocos días después de que todo estallara por los aires, lo cierto era que no me había sentido preparada para hablar después de todo. Me molestaba reconocerlo y me odiaba a mí misma por ello, pero estaba demasiado dolida como para escuchar que todo había sido un error, que se había equivocado o cualquier estupidez por el estilo. Encerrarme en mí misma me había servido para darme cuenta de que quería a Jimin como no había querido a ningún chico en este mundo, pero para él no era lo mismo y no podía obligarlo a que así fuera. Comprendí que ninguno de los dos merecía estar con alguien que no quería lo mismo, y me costó.

Sin embargo, también había comprendido que los dos merecíamos dejar todo claro y acabar de la mejor manera posible. Se había comportado como un idiota, sí. Pero ni los más idiotas merecían que alguien desapareciera de sus vidas como si nada. Al menos por lo que habíamos sido, fuera lo que fuera, y por lo que Jimin había significado y seguía significando para mí -muy a mi pesar-, nos merecíamos una conversación.

~ Jimin

Había cometido no pocos errores a lo largo de toda mi vida. A pesar de ello, el que había marcado una diferencia sustancial había sido la forma en la que le mentí a Nova y me mentí a mí mismo. Estaba enfadado, muy enfadado. Pero lo que le dije no se podía justificar ni sostener de ninguna manera, y las consecuencias llegaban incluso para mí.

Nova me había apoyado en el peor momento de mi vida, y yo la había hecho pedazos en el peor momento de la suya. Quizá no de la mejor manera, pero siempre creyó en mí e intentó que yo hiciera lo mismo. Debí comprenderlo cuando todavía no era tarde, cuando todavía era posible reparar lo que había roto.

En los días que intenté contactarla sin éxito la idealicé y soñé despierto con ella en más ocasiones que en todo el tiempo en que nos habíamos conocido, que no eran pocas. No era una chica que mereciera a alguien a su lado que solo pudiera aportarle inestabilidad e incertidumbre. Supongo que era una especie de añoranza del que sabía que había perdido algo valioso sin posibilidad de recuperación.

[PJM] Si tú no fueras túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora